L D (EFE) El secretario general de ERC (partido socio del PSC en Cataluña), Josep Lluis Carod-Rovira, ha abogado por dialogar con ETA para acabar con "esta barbarie" del terrorismo y dijo que tendría que hacerlo "quien tenga la capacidad de decidir". Al igual que el lehendakari Ibarretxe, Carod ha apelado a la serenidad y dijo que "debe mantenerse la mente más fría". En declaraciones a la Cadena SER, Carod Rovira recalcó que "quien tenga la capacidad de decidir cosas que asuma sus responsabilidades y constate que alguien debe hacer que la palabra se convierta en el instrumento definitivo para que se acabe la barbarie".
"Si el enemigo es la violencia y el terror, alguien debe hacer la paz con la violencia y el terror para que no exista más y no provoque más dolor y más víctimas en ninguna ciudad del mundo, ni en Cataluña, ni en España, ni en el País Vasco, en ninguna parte del mundo, nunca", subrayó. Preguntado por sus sentimientos al saber que las mismas personas que se entrevistaron con él en Francia pueden ser las que han ordenado los atentados de hoy en Madrid, respondió que siente "una incomprensión total" y añadió que es "lo mismo que debieron sentir las personas que, en nombre de UCD, del PSOE y del PP, que hablaron también con ETA".
El líder de ERC recalcó que en los "momentos difíciles" como los que se viven ahora es "cuando debe mantenerse la mente más fría" y se preguntó "si de verdad alguien cree que con una salvajada así" se puede solucionar algo, porque "esto crea más rencor, más odio, más incomprensión y un clima de crispación que no facilita nada".
La respuesta a Carod Rovira, se la ha dado el candidato del PP, Mariano Rajoy, en "La Mañana" de la Cadena COPE. Rajoy ha recordado que "no podemos mover ficha" en la política antiterrorista. "A ETA hay que decirles que vamos a por ellos y nada más. Nada de dialogar, hay que ir a por ellos y ganar", añadió el líder del PP, que confirmó que su partido ha dado por terminada la campaña electoral e hizo un llamamiento para que los españoles acudan a las concentración en repulsa del atentado.