L D (EFE) "Escándalo UEFA", titula el diario romano Corriere dello Sport, que afirma que el mundo del deporte está conmocionado por los atentados de Madrid, "pero el fútbol no se detiene, ni siquiera en España".
La orden, añade, fue la de "jugar" y los partidos, prosigue, "se jugaron en todas partes en una atmósfera surrealista". El diario romano resalta que en Castellón jugaron el Villareal y la Roma y que todos los jugadores llevaron un brazalete negro de luto en el brazo. Corriere califica la decisión de la UEFA de "inhumana" y de adoptarla "en nombre de los dineros".
"Vergüenza será la palabra más usada para representar la incredulidad y el estupor ante la decisión de la UEFA de que se disputaran de todas maneras los partidos europeos. La vergüenza por saber que el negocio está antes que nada. Que importa si el pecho de está roto por el dolor profundo de imágenes que muestran el horror. El negocio es más fuerte que todo", escribe el diario. El matutino añade que "es increíble" que la UEFA haya decidido "obligar" a los jugadores españoles a jugar.
El diario milanés La Gazzetta dello Sport señala por su parte que tras el atentado de Madrid los jugadores pidieron no jugar, pero que la UEFA decidió que saltaran al campo. Añade que ahora "la UEFA destine el dinero logrado a las familias de las víctimas". El matutino milanés, en un artículo titulado "Una UEFA sin vergüenza", señala que cuando el terrorismo ataca, como lo hizo en Nueva York el 11 de septiembre y ahora en Madrid "el mundo se para, pero la UEFA no". Tras recordar que jugaban, además, los equipos españoles Villareal, Barcelona, Valencia y Mallorca, el diario precisa que una vez conocida la tragedia y el gran número de muertos, la UEFA tendría que haber decidido "parar todo, respetar de verdad esas muertes y los tres días de luto nacional proclamados en España.
"La UEFA se cubre con las consultas con miembros del Gobierno español, pero aunque éste hubiera avalado la decisión de continuar, para hacer menos traumática la vida de todos los días, de la UEFA tenía que haber salido dar una señal. De minutos de silencio y pancartas están los estadios llenos, pero hay momentos en los que los campos deberían estar vacíos", escribe La Gazzetta, que acusa a los "señores de la UEFA" de "hacerse ricos con la Liga de Campeones".
La orden, añade, fue la de "jugar" y los partidos, prosigue, "se jugaron en todas partes en una atmósfera surrealista". El diario romano resalta que en Castellón jugaron el Villareal y la Roma y que todos los jugadores llevaron un brazalete negro de luto en el brazo. Corriere califica la decisión de la UEFA de "inhumana" y de adoptarla "en nombre de los dineros".
"Vergüenza será la palabra más usada para representar la incredulidad y el estupor ante la decisión de la UEFA de que se disputaran de todas maneras los partidos europeos. La vergüenza por saber que el negocio está antes que nada. Que importa si el pecho de está roto por el dolor profundo de imágenes que muestran el horror. El negocio es más fuerte que todo", escribe el diario. El matutino añade que "es increíble" que la UEFA haya decidido "obligar" a los jugadores españoles a jugar.
El diario milanés La Gazzetta dello Sport señala por su parte que tras el atentado de Madrid los jugadores pidieron no jugar, pero que la UEFA decidió que saltaran al campo. Añade que ahora "la UEFA destine el dinero logrado a las familias de las víctimas". El matutino milanés, en un artículo titulado "Una UEFA sin vergüenza", señala que cuando el terrorismo ataca, como lo hizo en Nueva York el 11 de septiembre y ahora en Madrid "el mundo se para, pero la UEFA no". Tras recordar que jugaban, además, los equipos españoles Villareal, Barcelona, Valencia y Mallorca, el diario precisa que una vez conocida la tragedia y el gran número de muertos, la UEFA tendría que haber decidido "parar todo, respetar de verdad esas muertes y los tres días de luto nacional proclamados en España.
"La UEFA se cubre con las consultas con miembros del Gobierno español, pero aunque éste hubiera avalado la decisión de continuar, para hacer menos traumática la vida de todos los días, de la UEFA tenía que haber salido dar una señal. De minutos de silencio y pancartas están los estadios llenos, pero hay momentos en los que los campos deberían estar vacíos", escribe La Gazzetta, que acusa a los "señores de la UEFA" de "hacerse ricos con la Liga de Campeones".