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Almodóvar eludió la obligación de ser vocal en una Mesa electoral alegando insomnio

El director de cine Pedro Almodóvar, tras amplificar el famoso bulo del golpe de Estado, se alegró de que con la victoria del PSOE "hemos vuelto a la democracia". Sin embargo, en la Junta Electoral Central consta un detalle sobre el cineasta relacionado con el día de las elecciones. Le tocaba ser vocal en una mesa pero, según parece, decidió no presentarse alegando algo así como "insomnio transitorio". La historia se ha conocido en el programa Herrera en la Onda, de Onda Cero.

(Libertad Digital) El domingo 14 de marzo muchos ciudadanos estaban obligados, salvo razones de fuerza mayor, a pasar el día de las elecciones frente a las urnas, como presidentes de mesa y vocales. Uno de ellos era el cineasta Pedro Almodóvar y su misión era la de vocal.
 
Sin embargo, un miembro de la Junta Electoral Central confirmó a uno de los contertulios del programa que dirige Carlos Herrera en Onda Cero, Herrera en la Onda, que el cineasta no había acudido a su obligada cita. El artículo 143 de la Ley Electoral General prevé arresto mayor y multa de entre 30.000 y 300.000 pesetas la ausencia injustificada.
 
Lo curioso es que, según parece, las razones alegadas por Pedro Almodóvar se basaron en un extraño proceso, algo así como "insomnio transitorio". Al menos eso es lo que relató la persona afectada por la mala noche del cineasta, su suplente como vocal en la mesa, en comunicación telefónica con la emisora. Esta persona ha confirmado dicha información también a Libertad Digital.
 
Además, el cineasta manchego habría votado por correo con la consiguiente antelación. Pese a que Almodóvar habría violado un deber ciudadano, el de asistir aun proceso tan democrático como las elecciones generales en calidad de vocal, el cineasta prefirió convocar a la prensa –española y extranjera– para dedicar la presentación de su última película a amplificar una de las acusaciones más graves que se le puede hacer a un gobierno. Ahora dice que él sólo se hizo eco de "un mar de rumores".
 
Así se expresaba para reflejar la tragedia de 201 muertos en Madrid y las elecciones generales, según él, bajo sospecha: "Tenemos que entender algo terrorífico. El PP estuvo a punto, el sábado a las doce de la noche, de provocar un Golpe de Estado. No quiero ser fino ni delicado. No se trata de tirar piedras, pero hay que ver cómo se ha ido el PP. Pero, por fin, volvemos a estar en una España democrática donde se puede hablar claro. Ha sido el pueblo español el que salió a la calle a pedir información y aquello, afortunadamente, no se pudo parar".

Pero hasta dejando a un lado esta reflexión ante la prensa del cineasta –de momento le va a costar una querella–, el resto de su intervención era igualmente grave: "El domingo hemos vuelto a la Democracia, estamos volviendo, cosa que habíamos dejado de hacer hace ocho años. El secuestro y la manipulación de la información a la que ya nos tenían acostumbrados, esa oscuridad, no es Democracia. A pesar del precio altísimo, estoy muy contento de volver a ver un país solidario y libre, porque nos lo habían quitado. Ya podemos volver a ser nosotros mismos".

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