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Miles de simpatizantes del PP acuden a la despedida de Aznar para darle su apoyo

Más de quince mil personas abarrotan el Palacio madrileño de Vistalegre, donde el PP celebra un acto de homenaje a Aznar y agradecimiento a los casi diez millones de simpatizantes que les dieron su apoyo en las elecciones del 14-M. Tras la campaña contra el presidente del Gobierno en funciones a raíz del 11-M y la derrota electoral, la respuesta a la convocatoria ha sido masiva. Los gritos de respaldo al presidente se repiten entre alguna crítica al papel de la Ser en el vuelco electoral.

L D (EFE) El acto que preside el presidente del Gobierno en funciones y el secretario general del PP fue convocado por el aprtido el pasado 17 de marzo para agradecer el apoyo de sus militantes y simpatizantes en las elecciones del 14-M. La convocatoria se dio a conocer el mismo día en que varios miles de personas se concentraban ante la sede del PP en la madrileña calle de Génova en respuesta alas concentraciones ilegales que tuvieron lugar el día de reflexión para acosar a las sedes de los populares. Ese día, Rajoy salió al balcón de Génova para agradecer el gesto a sus simpatizantes aunque les pidió que suspendieran las concentraciones y les emplazó al acto en Vistalegre.
 
El objetivo de la convocatoria es agradecer "las numerosas muestras de apoyo recibidas en los últimos días por parte de afiliados y simpatizantes" y el respaldo en las urnas de 9,6 millones de españoles. Es, también, la despedida de Aznar en un acto bajo el lema "Seguiremos trabajando por España".
Ovación para Acebes y gritos de "Rajoy presidente"

Entre los primeros en llegar se encontraban la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el ministro del Interior y futuro secretario general del PP, Ángel Acebes, que fue recibido con una ovación que le llevó a subir al escenario para saludar a los militantes y simpatizantes que le coreaban gritos de "torero, torero". En las gradas de la plaza de toros numerosas pancartas agradecían a Aznar y Rajoy la labor realizada en el Gobierno y en el partido y se sucedían lemas coreados en apoyo de ambos y del PP. También se escuchaban gritos en contra de la Ser, por la campaña desplegada contra el PP desde los atentados del 11-M hasta el día de las elecciones.

El primero en intervenir ha sido el secretario general. Mariano Rajoy ha reafirmado su determinación por "empezar a trabajar ya" por recuperar el Gobierno y por hacer una oposición "firme, exigente y patriótica". Rajoy también se ha dirigido a los socialistas para recordarles que "no confundan ser simpáticos con ser débiles" y para subrayar que en asuntos como la defensa de la España constitucional y en la lucha contra el terrorismo, "si tienen hipotecas y aún les quedan convicciones, ya saben a quién dirigirse" para lograr un apoyo "que será gratis".
 
El candadito del PP ha dedicado palabras de agradecimiento a Aznar, por sus ocho años de mandato y porque "no haya engañado a los españoles ni haya esquivado problemas". Las ovaciones interrumpieron casi a cada frase el discurso de Rajoy. Sin embargo, fueron mucho más sonoras cuando tomó la palabra el presidente del Gobierno en funciones.
 

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