L D (EFE) La izquierda francesa ha logrado una gran victoria en la segunda vuelta de las elecciones regionales, al superar el 50 por ciento de los votos, mientras que la derecha sólo se ha asegurado una región, Alsacia, en Francia metropolitana.
Según los últimos datos difundidos por el Ministerio del Interior, la oposición socialista y sus aliados han acaparado el 50,11 por ciento de las papeletas. La derecha reúne el 36,94 por ciento, en tanto que el ultraderechista Frente Nacional (FN), que pierde a la mitad de sus cargos electos, obtiene un 12,54 por ciento, en una votación en la que se ha reducido notablemente la abstención (34,2 por ciento). Esta es la primera vez desde las elecciones presidenciales de 1988, cuando fue reelegido Francois Mitterand, que la izquierda logra la mayoría en el país.
Tras el fuerte varapalo de los conservadores, convertido en un voto de castigo al Gobierno de Jean-Pierre Raffarin, todas las miradas se centran en el primer ministro y, sobre todo, en el presidente, Jacques Chirac, a quien corresponde ahora extraer las consecuencias de los resultados y tomar decisiones. Aunque tras el duro traspiés de la primera vuelta (34,47 por ciento de los votos, seis puntos menos que la izquierda) se especulaba con una amplia remodelación ministerial, ahora no se excluye ninguna posibilidad, incluso el relevo del jefe del Gobierno.
Hasta el feudo de Raffarin, la región de Poitou Charentes, ha caído en manos de la izquierda y Segolene Royal, ex ministra y compañera del líder socialista Francois Hollande, se ha convertido en la única mujer a la cabeza de una región, con más del 55 por ciento de los votos. También la Isla de Francia, la simbólica región parisina, tendrá un presidente regional socialista.
