L D (EFE) Alonso, de 22 años, ocupa el quinto puesto del campeonato -después de haber concluido tercero en Australia y séptimo en Malasia- con ocho puntos, doce menos que el séxtuple campeón del mundo alemán Michael Schumacher, que ha arrasado en las dos primeras carreras de la temporada.
El genial piloto asturiano -que llegó a Bahrein el martes por la mañana- ha cubierto a pie los 5.417 metros del moderno circuito, construido en mitad del desierto, acompañado, entre otros, por el francés Denis Chevrier, responsable de motores de la escudería gala; el inglés Paul Monaghan, ingeniero jefe de su bólido -con quien se ha medido entre bromas en un sprint final-; y Luis García Abad, uno de sus representantes. Su primer contacto real con la nueva pista lo tendrá a partir del viernes cuando se inicien los entrenamientos oficiales para el Gran Premio.
Alonso -que la pasada temporada se convirtió en el piloto más joven de la historia de la F-1 en lograr la pole, en subir al podio (ambas en Malasia), en marcar la vuelta rápida (en Canadá) y en ganar una carrera (en Hungría)-, que no dará una rueda de prensa oficial hasta este jueves, sí ha comentado a los periodistas que hasta que no salga a pista con el coche, no tendrá "una idea clara".
"Impresiona y sorprende que en medio del desierto hayan construido este circuito. Es muy ancho y está un poco sucio, pero lo están limpiando", manifestaba el piloto del Principado, que ya contabiliza cinco podios en su carrera deportiva. "El circuito es de características parecidas a las de Europa, creo que será bueno, pero hasta que no salgamos con el coche no tendremos una idea clara. Ya tengo ganas de comenzar", ha dicho el ovetense, quien ha explicado, a través de un comunicado oficial de su escudería, que "es imposible hacer predicciones" acerca de lo que pueda pasar el domingo.
"Bahrein será similar a Malasia en cuanto a neumáticos y a refrigeración, así que creo que podemos ser optimistas en esos aspectos. Seguro que será una carrera dura para los pilotos. Pero al margen de eso, ¿quién sabe lo que puede suceder?. Es realmente imposible hacer predicciones pero, incluso con más trabajo de lo habitual, el fin de semana deberá desarrollarse con mucha suavidad para luchar con los de adelante", opinó Alonso, que visita por primera vez esta zona. "Adaptarse al circuito y a su parte técnica será un reto, pero esta es una semana interesante también fuera de la pista. Cada vez que visitas un país aprendes algo nuevo, ves cosas nuevas y tienes experiencias diferentes a las que vives en casa. Esa es una de las mejores cosas de la Fórmula Uno", ha explicado el asturiano.
El genial piloto asturiano -que llegó a Bahrein el martes por la mañana- ha cubierto a pie los 5.417 metros del moderno circuito, construido en mitad del desierto, acompañado, entre otros, por el francés Denis Chevrier, responsable de motores de la escudería gala; el inglés Paul Monaghan, ingeniero jefe de su bólido -con quien se ha medido entre bromas en un sprint final-; y Luis García Abad, uno de sus representantes. Su primer contacto real con la nueva pista lo tendrá a partir del viernes cuando se inicien los entrenamientos oficiales para el Gran Premio.
Alonso -que la pasada temporada se convirtió en el piloto más joven de la historia de la F-1 en lograr la pole, en subir al podio (ambas en Malasia), en marcar la vuelta rápida (en Canadá) y en ganar una carrera (en Hungría)-, que no dará una rueda de prensa oficial hasta este jueves, sí ha comentado a los periodistas que hasta que no salga a pista con el coche, no tendrá "una idea clara".
"Impresiona y sorprende que en medio del desierto hayan construido este circuito. Es muy ancho y está un poco sucio, pero lo están limpiando", manifestaba el piloto del Principado, que ya contabiliza cinco podios en su carrera deportiva. "El circuito es de características parecidas a las de Europa, creo que será bueno, pero hasta que no salgamos con el coche no tendremos una idea clara. Ya tengo ganas de comenzar", ha dicho el ovetense, quien ha explicado, a través de un comunicado oficial de su escudería, que "es imposible hacer predicciones" acerca de lo que pueda pasar el domingo.
"Bahrein será similar a Malasia en cuanto a neumáticos y a refrigeración, así que creo que podemos ser optimistas en esos aspectos. Seguro que será una carrera dura para los pilotos. Pero al margen de eso, ¿quién sabe lo que puede suceder?. Es realmente imposible hacer predicciones pero, incluso con más trabajo de lo habitual, el fin de semana deberá desarrollarse con mucha suavidad para luchar con los de adelante", opinó Alonso, que visita por primera vez esta zona. "Adaptarse al circuito y a su parte técnica será un reto, pero esta es una semana interesante también fuera de la pista. Cada vez que visitas un país aprendes algo nuevo, ves cosas nuevas y tienes experiencias diferentes a las que vives en casa. Esa es una de las mejores cosas de la Fórmula Uno", ha explicado el asturiano.