Crónica del Zalgiris Kaunas 87 - Pamesa Valencia 100
El Pamesa dominó por completo el choque ante el Zalgiris. Cuajó una gran primera parte, con una sobresaliente defensa sobre Arvydas Sabonis, y en la segunda aguantó las acometidas locales para ganar con solvencia. Todo ello con una excelente actuación ofensiva de Antoine Rigaudeau y Fabricio Oberto. El Pamesa saltó a la pista muy centrado. Sólido en defensa, el equipo español aprovechó la extraordinaria inspiración de Rigaudeau, que anotó 15 puntos en apenas siete minutos, y desquició con su puntería a la defensa lituana (11-22, m.8). Pero el Zalgiris reaccionó. Ante la avalancha de juego visitante, el técnico local echó mano del banquillo y aumentó sus opciones ofensivas con la salida de Tanoka Beard, que le dio fuerza en ambas zonas, y de Gustas, que mejoró ligeramente el mal porcentaje en el tiro exterior.
Pero el Pamesa era el dueño del ritmo de juego. La gran labor en la dirección de juego de Robert Pack, unida al dominio casi absoluto del rebote en su propia canasta, le permitió castigar al Zalgiris al contraataque. El duelo entre Ed Cota y Pack, se decantó de manera clara del lado de equipo español. A pesar de su cómoda renta, el Pamesa aumentó todavía más su intensidad defensiva. Tomasevic sujetó con inteligencia a Sabonis y el omnipresente Pack aprovechó sus tres robos de balón para estirar la ventaja de su equipo antes de llegar al descanso (29-44, m.20). El conjunto lituano trató de cambiar el rumbo del choque en la reanudación con defensas alternativas y una estructura ofensiva de cuatro jugadores abiertos y Sabonis como única referencia interior.
Además, aprovechó el repentino despertar ofensivo de Cota. Todo ese entramado táctico despistó al Pamesa, que aunque mantuvo la inspiración ofensiva de Rigaudeau tuvo que recurrir al maltrecho Montecchia y a Dikouids para evitar mayores complicaciones. Pero su renta, que llegó a ser de veinte puntos, se quedó en once al comenzar el último período. Las rotaciones del Pamesa dieron sus frutos y cuando más apretaba el conjunto local, los triples de Montecchia sentenciaron definitivamente al Zalgiris y concedieron al equipo valenciano un plácido final de partido y un merecido triunfo.
Crónica del Barcelona 64 - Panathinaikos 67
El Barcelona tiene muy complicado defender su título en Tel Aviv y sólo puede soñar con ganar la semana que viene en Treviso al Benetton y aspirar a que el Montepaschi de Siena sucumba ante el Panathinaikos. Aún así, el equipo de Svetislav Pesic estaría pendiente de que la diferencia de puntos total fuera a su favor, ya que la clasificación se resolvería entonces tras un cuádruple empate. De nada ha servido el gran partido de Dejan Bodiroga y Juan Carlos Navarro frente a un mejor bloque que, además, controló el rebote ofensivo (13 por 4) y que tuvo más aplomo en los momentos decisivos ante un Barcelona que juega a impulsos.El Barcelona nunca jugó nunca cómodo contra una sólida defensa griega, tanto en la individual inicial como en la zonal tres-dos que Zeljko Obradovic empleó durante casi todo el encuentro y que obligó a los azulgranas a lanzamientos muy precipitados y forzados. Pese a ello, los locales dominaron el primer cuarto (19-14), pero en el segundo Jaka Lakovic se convertía en una pesadilla para la defensa catalana y poco después de la tercera falta de Bodiroga era Kostas Tsartsaris el que abría una clara brecha en el marcador (28-34, m.20) al aprovechar la debilidad de los locales en el cierre del rebote. Ni Ilievski ni Nacho Rodríguez pudieron frenar a Lakovic y la ventaja de los griegos se disparó (31-38, m.23). Pero, como casi siempre, surgió la figura de Bodiroga que cargó con la responsabilidad del ataque barcelonista y su equipo volvió a tomar el pulso del partido (47-49).
Navarro tomó el relevo del serbio en el ultimo cuarto y un triple suyo puso de nuevo al Barcelona por delante (52-51, m.33) y abría el camino a la esperanza. Pero fue un espejismo, porque el omnipresente Lakovic, ahora acompañado de Haris Muzejinovic, otro de los destacados, volvían a dar ventaja a los helenos (57-63, m.38). El Barcelona echó el resto y un tiro libre convertido por Bodiroga equilibraba la contienda a falta de diez segundos (64-64). El Panathinaikos falló el ataque pero tuvo la posesión del balón a falta de tres segundos y un nuevo despiste en la marca dejó sólo a Tsartsaris que convertía un triple fatídico que casi deja al vigente campeón de Europa prácticamente fuera de la Final Four.