L D (Agencias) El partido nacionalista vasco no está dispuesto a hacer un "gesto de buena voluntad" sin contrapartida. Por eso no apoyará la investidura de Zapatero a no ser que el futuro presidente del Gobierno exprese un compromiso "claro y nítido" sobre la normalización política de la sociedad vasca y la pacificación. Detrás de estas declaraciones, Imaz no deja de tener presente el plan independentista de Ibarretxe y a la espera de los pasos que den los socialistas mantiene "todavía abierta" la posibilidad de respaldar la investidura del nuevo jefe del Ejecutivo.
En una entrevista concedida a Europa Press, Imaz explica que "los respaldos, cuando conllevan ese nivel de compromiso, no pueden responder sólo a gestos de buena voluntad". "Sólo desde un compromiso y un acuerdo claro y nítido en torno a lo sustancial, a la normalización política, a cómo abordar la pacificación, podríamos dar ese tipo de pasos. Lo demás no sería entendible", sostiene.
Apoyo a cambio de más autogobierno
Tras aclarar que configurar el calendario de contactos corresponde al PSOE, advierte de que el acuerdo alcanzado para formar las Mesas del Congreso y el Senado es "absolutamente independiente" del posible respaldo a la investidura. "No tiene ninguna vinculación con la investidura y la gobernabilidad" aunque matiza que el PNV se encuentra "dispuesto a escuchar las posiciones del PSOE".
Sin embargo, Imaz sí cree que la composición de ambas Cámaras debería reproducirse en otros órganos de ámbito estatal, con el objetivo de reflejar "la pluralidad política existente". "No olvidemos —dice— que el PNV es el quinto grupo parlamentario en el Congreso, el cuarto en el Senado, y sería lógico que tuviera su correspondencia en diferentes órganos elegidos por las Cámaras del Parlamento español".
Regeneración democrática; imperativo legal
Admite que "todavía es pronto para hablar de esas cosas" pero recuerda que su partido tratará de "impulsar decididamente la necesaria regeneración democrática" para "desandar el camino que el PP había emprendido". Lo tendrá que hacer "por imperativo legal", tal y como dejaron claro sus representantes al jurar la Constitución en la primera sesión de las Cortes.
En este sentido, exigió al PSOE que "ponga el contador a cero" en algunos asuntos que han supuesto el "recorte de libertades" o la "regresión del autogobierno". Se muestra también partidario de que se inicie, de nuevo, el camino en la lucha contra la violencia, porque, a su entender, el Pacto Antiterrorista "no tiene futuro". Por esta causa, instó a trabajar en "diagnósticos comunes" para hacer frente a "la violencia y el terror". "En pactos excluyentes nunca estaremos, pero sí en los que busquen los acuerdos para obtener soluciones conjuntas y acordadas para hacer frente a la violencia del terrorismo", concluye.