L D (Agencias) El abogado de la acusación particular del caso, Rafael Sarazá, que representa a las familias de los jóvenes fallecidos, indicó que "entre 2001 y 2003 se iniciaron siete diligencias por siete denuncias contra este hombre por dejar animales en libertad cerca de la carretera y, en una de ellas, llegó a celebrarse un juicio de faltas por el que fue condenado y se impuso una multa". Según Sarazá, la denuncia que llegó a ser juzgada como falta "corresponde a un caso en el que también se produjo un accidente porque un animal que pertenecía a esta persona estaba en libertad, aunque no tuvo consecuencias tan graves como el último siniestro acontecido en Luque".
El abogado de las familias afectadas afirmó a Europa Press que ya ha presentado ante el juzgado de Cabra la querella criminal contra el propietario del animal, al que consideran responsable de cinco delitos de homicidio por imprudencia temeraria, uno por cada una de las víctimas mortales, aunque, al concurrir en términos penales varios delitos la pena podría quedarse en la máxima prevista para uno sólo de ello, es decir, que podría ser de entre dos y cuatro años de cárcel.
El propietario del mulo, de 57 años, vecino y natural de Cabra (Córdoba), fue detenido el pasado 8 de marzo por la Guardia Civil por la presunta comisión de un delito de imprudencia con resultado de muerte, ya que fue un mulo de su propiedad el que causó la muerte de los cinco jóvenes luqueños, aunque tras prestar declaración fue puesto en libertad.