LD (EFE) Según el comunicado enviado por el banco, la presidencia del Bundesbank aceptó la dimisión de Welteke y la consideró "adecuada" para mantener la reputación de la institución y la defensa de sus funciones. La entidad agradeció a Welteke "su trabajo lleno de confianza" y "la exitosa dirección" que ha llevado a cabo desde septiembre de 1999.
El banquero alemán fue sustituido la semana pasada de forma provisional como presidente del banco emisor germano, así como en su cargo de miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE), por Jürgen Stark, vicepresidente del Bundesbank.
Welteke y su familia pernoctaron cuatro noches en el lujoso hotel berlinés Adlon con motivo de la celebración de la introducción de los billetes y monedas de euros en enero de 2002, invitados por el banco Dresdner Bank. Por sus funciones como presidente de la institución encargada de la supervisión bancaria en Alemania y como funcionario público, Welteke no podía aceptar invitaciones de un banco privado, que en este caso costaron 7.661 euros (9.193 dólares).
Welteke, que ganaba 350.000 euros al año, aceptó devolver al Dresdner Bank la mitad del coste de la estancia, mientras que el banco central alemán pagó el resto. La Fiscalía de Fráncfort abrió una investigación a Welteke por recepción de favores, así como a otras personalidades no identificadas del Dresdner Bank para aclarar quien filtró la información al ministerio alemán de Finanzas por medio de cartas anónimas y a la prensa.
El ministro de Finanzas alemán, Hans Eichel, calificó de "necesaria y correcta" la dimisión de Ernst Welteke y rehusó hacer comentarios sobre su sucesor. En la fiesta de cumpleaños del jefe del Gobierno alemán, Gerhard Schroeder, Eichel añadió que la dimisión de Welteke ha sido "un paso correcto que merece respeto" y que dadas las acusaciones contra él era "necesario para evitar daños al cargo del presidente del Bundesbank".