L D (EFE) El alcalde de esta localidad, Javier Beitia, del PNV, dijo desconocer "totalmente" el contenido de esta exposición y apuntó que las cláusulas de explotación de este museo, que fue adjudicado a Xabier Zumalde tras un proceso de concurso público, se circunscriben exclusivamente al contenido de sus muestras sobre la historia del caserío vasco, lo que, según recalcó, "no tiene nada que ver ni con ETA, ni con el franquismo".
La exhibición sobre la banda terrorista, que recoge varios centenares de objetos y documentos ordenados en 40 temas diferentes, se presenta en un cobertizo cuyas paredes de encuentran cubiertas de carteles y afiches en ETA. Junto a los objetos expuestos, se reproduce una mazmorra de las utilizadas por la banda para los secuestros, en tamaño natural.
"En la cárcel también se venden libros"
La exhibición sobre la banda terrorista, que recoge varios centenares de objetos y documentos ordenados en 40 temas diferentes, se presenta en un cobertizo cuyas paredes de encuentran cubiertas de carteles y afiches en ETA. Junto a los objetos expuestos, se reproduce una mazmorra de las utilizadas por la banda para los secuestros, en tamaño natural.
"En la cárcel también se venden libros"
En declaraciones a EFE, Zumalde, eludió aclarar la forma en la que se ha hecho con los artículos expuestos. El regente del museo sobre el caserío vasco reconoció que su exposición podría ser criticada por algunos colectivos, como las víctimas del terrorismo. No obstante, admitió que la polémica podría multiplicar las ventas de su libro "Mi lucha clandestina en ETA. Memorias del primer jefe del Frente Militar (1965-1967)" -publicado recientemente por la editorial vasca Status Ediciones- y, en este sentido, recalcó que no teme ser juzgado por apología del terrorismo porque "en la cárcel también se venden libros".
Este ex jefe terrorista de 65 años declinó condenar la actividad de la banda porque "yo no soy nadie para condenar" y se calificó a sí mismo como un "pacifista" que, aunque no se muestra arrepentido de su pasado, se encuentra "desencantado con la política".
"Yo soy etarra"
Sorprende también la claridad con la que este director de museo se define: "Yo soy un etarra, pero abierto y que ha evolucionado hasta comprender que la lucha armada no sirve para nada", destacó Zumalde, quien confesó que nunca se ha sentido amenazado por ETA y su entorno. "Comprendo a los jóvenes que practican la kale borroka, aunque no lo admita. Les comprendo porque yo he creado todos los manuales de guerrilla urbana", confesó.
Zumalde, apodado "El cabra" en sus tiempos de actividad terrorista, era funcionario del Gobierno vasco a principio de los años 90, cuando fue juzgado, y absuelto, en el caso de las escuchas telefónicas al ex lehendakari Carlos Garaikoetxea.
Sorprende también la claridad con la que este director de museo se define: "Yo soy un etarra, pero abierto y que ha evolucionado hasta comprender que la lucha armada no sirve para nada", destacó Zumalde, quien confesó que nunca se ha sentido amenazado por ETA y su entorno. "Comprendo a los jóvenes que practican la kale borroka, aunque no lo admita. Les comprendo porque yo he creado todos los manuales de guerrilla urbana", confesó.
Zumalde, apodado "El cabra" en sus tiempos de actividad terrorista, era funcionario del Gobierno vasco a principio de los años 90, cuando fue juzgado, y absuelto, en el caso de las escuchas telefónicas al ex lehendakari Carlos Garaikoetxea.