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Montoro le traspasa a Solbes un superávit de 1.171 millones de euros durante el primer trimestre

El Estado tuvo en los tres primeros meses del año un superávit en contabilidad nacional de 1.171 millones de euros, lo que equivale al 0,15 por ciento del Producto Interior Bruto, un 67,7 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando se alcanzaron los 3.642 millones de euros de superávit.

LD (EFE) Según los datos facilitados por el Ministerio de Economía y Hacienda, el superávit del primer trimestre fue resultado de unos ingresos de 26.491 millones de euros, con un descenso del 4,5 por ciento, y unos gastos de 25.320 millones de euros, el 5 por ciento más que en el mismo periodo del 2003.

En términos de caja –que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional– el Estado tuvo un déficit de 2.297 millones de euros, el 18,2 por ciento menos que en los tres primeros meses del 2003.

Economía recuerda que las cifras de ingresos están condicionadas por el Acuerdo de financiación de las Comunidades Autónomas en vigor desde enero de 2002 y la Ley de Reguladora de las Haciendas Locales, de aplicación desde el pasado enero. Asimismo, añade que la reducción de los pagos es consecuencia de la reducción en un veinte por ciento del gasto en intereses y del nueve por ciento en inversiones reales.

Hasta marzo la recaudación no financiera sumó 27.259 millones de euros, un 0,6 por ciento más, resultado del descenso del 2,4 por ciento de los ingresos impositivos y el aumento del 23,3 por ciento del resto de ingresos. Entre enero y marzo los impuestos directos ascendieron a 11.148 millones de euros, un 9,1 por ciento menos que un año antes, por la caída en un trece por ciento de la recaudación del IRPF debido a la reducción de los tipos de retención sobre los rendimientos del trabajo, capital mobiliario y fondos de inversión, consecuencia de a la reforma del impuesto.

En el apartado de los gastos destaca el incremento de los pagos de personal, que ascendieron a 4.371 millones de euros, un 4,1 por ciento más, y sobre todo los gastos corrientes en bienes y servicios, que se elevaron a 965 millones, el 49,1 por ciento más, debido a los pagos de los procesos electorales. Las inversiones reales fueron de 2.012 millones, el nueve por ciento menos.

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