L D (EFE) El primero de los accidentes tuvo lugar el 28 de abril de 1995 y costó la vida a Donato Fuejo Rife, de 30 años, natural de Madrid y empleado de una empresa internacional de aerostáticos. Fuejo falleció tras caer del globo mientras filmaba para una serie de TVE en el castillo oscense de Loarre Fuejo.
Un año después, el 30 de agosto de 1996, un hombre de 42 años, Juan Camacho, y su hijo Francisco Javier, de diez, desaparecieron en las costas de Cádiz cuando volaban en un globo aerostático. El 3 de septiembre, el padre fue hallado muerto cerca de las costas de Portugal y dos días después se suspendió la búsqueda del niño.
El 20 de diciembre de 1998, un globo aerostático de una empresa deportiva de Pamplona que realizaba una travesía desde la localidad navarra de Sangüesa con nueve pasajeros sufrió un accidente en una zona de barrancos situada en el Prepirineo de Huesca. A consecuencia del impacto resultaron heridos de gravedad el piloto del globo y otros dos tripulantes.
Este viernes tres personas han perdido la vida después de que se incendiara, por causas que de momento se desconocen, el globo aerostático en el que viajaban y se arrojaran al vacío.