L D (EFE) Las investigaciones han determinado que los tres menores conocían a sus víctimas, ya que frecuentaban la barriada donde vivían los niños, en la zona de Los Rosales, contigua a las viviendas de los agresores, según las citadas fuentes.
En contra de lo que denunció el padre de los niños en un primer momento, no existió violación pero sí tocamientos, que se efectuaron en unos sofás abandonados en la vía pública el pasado 21 de abril, según la investigación. La Policía Nacional está buscando a otros dos menores que supuestamente actuaron en colaboración con los tres detenidos para cerrar definitivamente el caso.