LD (EFE) Seis iraquíes y dos soldados del Ejército de EEUU han muerto a causa de una violenta explosión registrada junto a la entrada sur de la sede que la Coalición Militar que opera en Irak tiene en el barrio bagdadí de Karraba, en la llamada "zona verde".
Según informa la agencia de noticias EFE que se hace eco de las declaraciones de un reportero local testigo del atentado terrorista, el coche-bomba, un Toyota Super Saloon, saltó por los aires cuando un militar estadounidense trató de abrir su puerta, deflagración que mató al soldado acompañante.
Los testigos en el lugar de los hechos explicaron que en el suelo había diseminados restos de cuerpos humanos destrozados por la explosión del vehículo, que estalló a la hora en la que los empleados de la coalición encabezada por EEUU se dirigían a su trabajo por el acceso del puente colgante del 14 de julio. La cadena árabe de televisión Al-Arabiya, mencionó que al menos una docena de vehículos que circulaban por el lugar se vieron afectados por la explosión y que el atentado ha podido causar más de diez muertos y una veintena de heridos, algunos de ellos de extrema gravedad.
Por otra parte y según un comunicado emitido por el mando militar estadounidense, otro atentado terrorista en una calle de Bagdad, dos soldados de EEUU han muerto y dos están heridos después de que estallara un artefacto explosivo al paso del vehículo militar en el que se transportaban. Los mandos no han aportado más detalles de ese hecho aunque si confirmaron que dos ciudadanos iraquíes resultaron heridos en un ataque similar perpetrado en la calle céntrica bagdadí de Al Sadun, que conduce a la famosa plaza de Ferdaus, donde se encuentra el hotel Palestina en el que se alojan periodistas extranjeros.
Confiscan dos toneladas de explosivos propiedad de Muqtada al Sader
El portavoz de la División Internacional que opera en Irak, el coronel Robert Strzelecki, ha informado de que tropas de la coalición han logrado desarmar en Kerbala a varios seguidores del líder radical chií Muqtada al Sader, integrados en el autodenominado "Ejército Mahdi". La operación se centró en el desmantelamiento de una fabrica en cuyo interior se localizó una una gran cantidad de bombas como las que colocan los terroristas en las carreteras para activarlas al paso de los convoyes