L D (EFE) El secretario del Consejo de Seguridad de Chechenia, Rudnik Dudayev, afirmó este lunes que es creíble la versión que implica a Basayev en el magnicidio. En declaraciones a la agencia Interfax recogidas por EFE, Dudayev dijo que Basayev pudo utilizar recursos financieros de "sus mecenas extranjeros" para organizar la matanza, en la que perdieron la vida el presidente checheno y otras 31 personas.
Además de perpetrar, en la década de 1990, masivas tomas de rehenes y de lanzar la incursión integrista sobre Daguestán (agosto de 1999) que desató la segunda guerra chechena, se sospecha que Basayev estuvo detrás del asalto al teatro Dubrovka de Moscú, que se saldó con la muerte de 129 rehenes y 40 terroristas.
El funcionario checheno consideró, en cambio, "improbable" la implicación en el asesinato de Kadirov del principal líder separatista, Aslán Masjadov. Éste fue elegido presidente de Chechenia en 1997, pero el Kremlin –que ha puesto precio a su cabeza– no lo reconoció como tal. Según Dudayev, Masjadov no dispone de los recursos humanos y financieros necesarios para organizar un atentado "tan eficiente”.
Para Dudayev, Basayev ha perpetrado este ataque terrorista con el objetivo de amedrentar a la población; “(está diciendo que) si fue capaz de acabar con Kadírov, será mucho más fácil alcanzar a otros dirigentes", afirmó.
Según las primeras investigaciones, la bomba que acabó con la vida del presidente checheno –así como otros dos artefactos, que no llegaron a estallar– se encontraba oculta en la estructura de hormigón que soportaba el palco de honor instalado en el estadio de Grozni donde se conmemoraba el aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi.
Se ha apuntado al entorno de Kadírov como responsable o cómplice de los autores del magnicidio. Así, el vicepresidente del Comité de Seguridad de la Duma (Parlamento) rusa, Mijail Grishankov, no descarta que haya habido un infiltrado terrorista en las filas del presidente checheno. Otro miembro de aquél, el diputado Guennadi Gudkov, explicó a Interfax que el atentado sólo pudo cometerse gracias a una "profunda infiltración de un agente en el sistema de seguridad (de Chechenia)". "El terrorista (autor del atentado) se enmascaró como un amigo y pudo acceder al círculo más íntimo de Kadirov", agregó Gudkov.
Según las primeras investigaciones, la bomba que acabó con la vida del presidente checheno –así como otros dos artefactos, que no llegaron a estallar– se encontraba oculta en la estructura de hormigón que soportaba el palco de honor instalado en el estadio de Grozni donde se conmemoraba el aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi.
Se ha apuntado al entorno de Kadírov como responsable o cómplice de los autores del magnicidio. Así, el vicepresidente del Comité de Seguridad de la Duma (Parlamento) rusa, Mijail Grishankov, no descarta que haya habido un infiltrado terrorista en las filas del presidente checheno. Otro miembro de aquél, el diputado Guennadi Gudkov, explicó a Interfax que el atentado sólo pudo cometerse gracias a una "profunda infiltración de un agente en el sistema de seguridad (de Chechenia)". "El terrorista (autor del atentado) se enmascaró como un amigo y pudo acceder al círculo más íntimo de Kadirov", agregó Gudkov.