L D (EFE) El portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, dijo que en su partido no habrá un rechazo frontal a las reformas de la Constitución, de algunos Estatutos y de la financiación autonómica que auspicia el Gobierno, pero pidió al jefe del Ejecutivo que les convenza con argumentos de su necesidad.
"El PP y el PSOE estamos obligados a entendernos en los grandes temas", dijo García-Escudero durante su intervención ante el primer pleno ordinario de la legislatura en la Cámara, en el que compareció el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien asegura estar "dispuesto a que nos convenza".
Tras reiterar las dudas de su partido respecto a la necesidad de reformar el modelo territorial del Estado, el senador del PP subrayó no obstante que "nosotros no estamos cerrados a nada" y puso como único requisito que se respeten los principios de que los cambios sean conformes con la Constitución y que estén respaldados por un alto grado de consenso democrático.
El portavoz del PP en el Senado vaticinó no obstante que el acuerdo será difícil, ya que, al menos en su política territorial, las propuestas del Ejecutivo "de momento no aportan nada sustancial". Así se refirió a la pretensión del Gobierno de que se incluya el nombre de las Comunidades Autónomas en la Constitución y dijo que no parece posible negarse a tal cambio, aunque "hoy por hoy no aporta nada sustancial". En cuanto al sistema de financiación autonómica, le reclamó que debe explicar "¿por qué hay que cambiarlo? y ¿qué tiene de malo?".
Antecedentes de exclusión al PP frente a peticiones de diálogo
"El PP y el PSOE estamos obligados a entendernos en los grandes temas", dijo García-Escudero durante su intervención ante el primer pleno ordinario de la legislatura en la Cámara, en el que compareció el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien asegura estar "dispuesto a que nos convenza".
Tras reiterar las dudas de su partido respecto a la necesidad de reformar el modelo territorial del Estado, el senador del PP subrayó no obstante que "nosotros no estamos cerrados a nada" y puso como único requisito que se respeten los principios de que los cambios sean conformes con la Constitución y que estén respaldados por un alto grado de consenso democrático.
El portavoz del PP en el Senado vaticinó no obstante que el acuerdo será difícil, ya que, al menos en su política territorial, las propuestas del Ejecutivo "de momento no aportan nada sustancial". Así se refirió a la pretensión del Gobierno de que se incluya el nombre de las Comunidades Autónomas en la Constitución y dijo que no parece posible negarse a tal cambio, aunque "hoy por hoy no aporta nada sustancial". En cuanto al sistema de financiación autonómica, le reclamó que debe explicar "¿por qué hay que cambiarlo? y ¿qué tiene de malo?".
Antecedentes de exclusión al PP frente a peticiones de diálogo
El portavoz del PP en la Cámara Alta, que agradeció a Zapatero su presencia en el Senado y le deseó una gestión fructífera para España y los españoles, reiteró la disposición de su partido al diálogo y a estudiar las propuestas del Gobierno, pero reprochó al presidente del Gobierno Zapatero determinadas actitudes que "no favorecen el diálogo que viene predicando".
En ese sentido, acusó al PSOE de haber intentado crear la idea de que el PP "no es capaz de practicar un diálogo transparente y sincero" y de que ha auspiciado "una regresión autonómica que no existe". Reprochó a Zapatero que su partido haya "renunciado por escrito a establecer pactos parlamentarios con el PP en las Cámaras Estatales", citando la literalidad del acuerdo que dio pie al Gobierno tripartito catalán. "Si el PSOE firma -dijo- con otras fuerzas políticas españolas un acuerdo comprometiéndose a excluir al PP, a no pactar con nosotros, ¿qué esperan que hagamos?".
Pío García Escudero recordó que el PP está dispuesto a estudiar las propuestas de reforma que el Gobierno pueda hacer, pero advirtió de que "en ningún caso, aceptaremos ninguna solución que perjudique a la igualdad entre todos los españoles, a la solidaridad entre los ciudadanos y entre las comunidades autónomas, y que produzca desequilibrios territoriales".
En resumen: "Igualdad para ejercer competencias y para asumir responsabilidades; igualdad como cláusula de garantía de nuestro modelo de Estado. Eso es para nosotros un límite irrenunciable, porque es el fundamento mismo de la existencia del Estado".