(Libertad Digital) Este miércoles se votaba en el Senado una moción presentada por el Partido Popular en la que se instaba al Gobierno a no realizar ninguna modificación o derogación de los contenidos de la Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de la Educación, ni a suspender su calendario de aplicación, sin un proceso de diálogo similar al que precedió a la aprobación de dicha Ley.
En principio, parecía claro que el PP no iba a poder sacar adelante la moción ya que sus 123 escaños no son suficientes para tener mayoría absoluta. Sin embargo, la sorpresa saltó cuando la Presidencia comprobó que los populares habían ganado la votación por 88 votos a favor y 52 en contra.
Los senadores socialistas y los grupos que apoyan al Gobierno, aduciendo un error a la hora de votar y que no habían oído la orden, pidieron al presidente de la Cámara Alta, Javier Rojo (PSOE), que se repitiera la votación. En contra de esta petición y entre los abucheos de los senadores socialistas y nacionalistas, el senador Antolín Sanz (PP) argumentó que desde sus escaños sí se escuchó la orden de votación y pidió a Rojo que aplicara el Reglamento y declarara aprobada la moción. Sin embargo, Rojo permitió que se volviera a someter a votación la enmienda del PP por el ruido que había en la Cámara y la inexperiencia de los nuevos senadores.
La sorpresa volvió a saltar en el hemiciclo en la segunda votación y a gritos de "¡otra, otra!" y "oe, oe, oe" desde los bancos del PP la moción fue finalmente aprobada con 119 votos a favor, 115 en contra y una abstención, de los 235 senadores presentes. Fuentes de la Cámara consultadas por Europa Press explicaron que la moción salió finalmente aprobada debido a la ausencia de un senador de la Entesa Catalana de Progrés y de varios senadores del PSOE.