(Libertad Digital) Según publica el diario La Vanguardia en su edición de este miércoles, Josep Bargalló explicó que dicha ayuda de la Generalidad es extraordinaria ya que "extraordinaria es la situación del diario catalán tal como el propio medio nos explicitó cuando nos trasladó la preocupación por su situación financiera". En el polémico informe sobre medios, de la que la Generalidad se intenta desvincular, se abogaba por "favorecer una transición económica en la normalización del Avui".
Curiosamente, Bargalló relacionó la filtración del polémico informe sobre los medios atribuido a la Generalidad a la cancelación "de los paquetes de suscripciones de ciertos medios de comunicación privados". Desde el tripartito, se criticó que el Gobierno de Pujol pagaba cada día cerca de 20.000 suscripciones al día, muchas de ellas de La Vanguardia.
A pregunta de ERC (su partido) Bargalló justificó ahora la ayuda al Avui para que el diario elabore un plan de viabilidad con el fin de encontrar soluciones a la delicada situación financiera y encontrar alguna inyección económica de alguna entidad privada.
La ayuda de la Generalidad estará financiada en un 75 por ciento por la Presidencia de la Generalidad, es decir un total de 1,5 millones de euros, mientras que el resto, 25 por ciento y medio millón de euros, lo estará por el Instituto Catalán de Cultura. Bargalló dijo que la decisión del gobierno catalán se tomó al considerar vital la continuidad del Avui y que a partir de ahora sólo se entregarán ayudas a los medios de comunicación que atraviesen dificultades económicas.
Acerca del informe sobre los medios de comunicación
Por otro lado, Josep Bargalló admitió este miércoles que el informe sobre medios de comunicación que CiU atribuyó al tripartito "estuvo en manos de alguna persona con responsabilidades dentro del gobierno", que no forma parte del Ejecutivo, y que tras analizarlo, lo desechó por "sectario". En concreto, dijo que este documento sobre medios fue recibido por un responsable de la Generalidad, cuya identidad no ha desvelado Bargalló, y que tras analizar su contenido decidió no elevarlo a más altas instancias del gobierno, al considerarlo "tan poco importante, tan poco sustancioso y tan peligroso" y observar que contenía "errores" y expresaba una visión "sectaria". Al gobierno catalán le llegan "muchos informes" a través de Internet, remitidos por "grupos profesionales o empresas", ha afirmado Bargalló.
Por su parte, el portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, ha insistido en vincular al gobierno catalán con el informe sobre medios y, en relación a este caso, ha asegurado que se trató de un "atentado frustrado contra la libertad de prensa". Puig ha acusado al tripartito de haber iniciado una "caza de brujas" al estilo "macarthista", con la intención de "controlar y orientar" los medios de comunicación. Según Puig, el gobierno mantiene una visión "sectaria" sobre el espacio comunicativo catalán y una "voluntad intervencionista" en el campo de los medios de comunicación privados.