(Libertad Digital) En el pleno de la cámara, PSOE, CiU, ERC, PNV, IU-ICV, CC y Grupo Mixto, mientras apoyaban el regreso de las tropas, aseguraron que "reafirman" el compromiso de España con la estabilidad, soberanía, integridad territorial y reconstrucción de Irak, su solidaridad con el pueblo iraquí y la plena colaboración con Naciones Unidas.
Estas fuerzas parlamentarias mezclaron en su rechazo la vileza de las torturas denunciadas en Irak, la "foto de las Azores", la "ilegalidad" de la guerra y sus "mentiras". Algunos incluso pidieron al PP que recapacite y se incorpore al "consenso" de todos los demás.
En contra de la proposición, Gustavo de Arístegui , del PP, entendió que el Gobierno ejercía una política de "hechos consumados", con declaraciones llenas de "contradicciones y paradojas" y, por tanto, el debate de este jueves era "francamente inútil". Arístegui recordó el "doble incumplimiento" de Zapatero con el regreso de las tropoas, pues no hubo debate parlamentario previo, ni tampoco se esperó al 30 de junio para que la ONU asumiese la dirección política y militar en Irak.
Se preguntó cuándo tomó Rodríguez Zapatero la decisión. Si fue antes del debate de investidura, "malo" porque se "hurtó" el conocimiento al Congreso, y si fue el 18 de abril, al día siguiente de prometer el cargo, "peor" por la "precipitación".
El socialista Diego López Garrido dijo que el repliegue fue "una apuesta por la moralidad política y por la recuperación de la seguridad en Irak". Señaló que las torturas otorgan "aún más sentido" al repliegue y demuestran que la guerra de Irak fue un "fracaso" al principio y lo será en la conclusión. En la misma línea, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka , calificó la situación en Irak de "estercolero nauseabundo" y pidió que no se confunda el repliegue con "abandonar a su suerte al pueblo iraquí". Por IU-ICV, Joan Herrera , espera que la retirada sea "un punto de partida" para la construcción de una nueva política exterior española de "liderazgo con los países árabes".
Estas fuerzas parlamentarias mezclaron en su rechazo la vileza de las torturas denunciadas en Irak, la "foto de las Azores", la "ilegalidad" de la guerra y sus "mentiras". Algunos incluso pidieron al PP que recapacite y se incorpore al "consenso" de todos los demás.
En contra de la proposición, Gustavo de Arístegui , del PP, entendió que el Gobierno ejercía una política de "hechos consumados", con declaraciones llenas de "contradicciones y paradojas" y, por tanto, el debate de este jueves era "francamente inútil". Arístegui recordó el "doble incumplimiento" de Zapatero con el regreso de las tropoas, pues no hubo debate parlamentario previo, ni tampoco se esperó al 30 de junio para que la ONU asumiese la dirección política y militar en Irak.
Se preguntó cuándo tomó Rodríguez Zapatero la decisión. Si fue antes del debate de investidura, "malo" porque se "hurtó" el conocimiento al Congreso, y si fue el 18 de abril, al día siguiente de prometer el cargo, "peor" por la "precipitación".
El socialista Diego López Garrido dijo que el repliegue fue "una apuesta por la moralidad política y por la recuperación de la seguridad en Irak". Señaló que las torturas otorgan "aún más sentido" al repliegue y demuestran que la guerra de Irak fue un "fracaso" al principio y lo será en la conclusión. En la misma línea, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka , calificó la situación en Irak de "estercolero nauseabundo" y pidió que no se confunda el repliegue con "abandonar a su suerte al pueblo iraquí". Por IU-ICV, Joan Herrera , espera que la retirada sea "un punto de partida" para la construcción de una nueva política exterior española de "liderazgo con los países árabes".