L D (EFE) John Prescott admite, en una entrevista con The Times publicada este sábado, que los ministros han empezado a maniobrar ante una posible partida del primer ministro. El que ha sido "número dos" de Blair durante diez años, reconoce que los miembros del Ejecutivo se plantean por primera vez un futuro sin el actual primer ministro, cuya popularidad está cayendo en picado por la situación en Irak y por su alianza con el presidente de EEUU.
Cuando parece que las cosas se mueven "todo el mundo se posiciona para ello", declara Prescott al periódico. Añade que "se habla de ello, se debate... todos los primeros ministros se van tarde o temprano".
Si Blair dejara Downing Street antes de las próximas elecciones, previstas para el año próximo, o incluso poco después de éstas, su probable sucesor sería el actual ministro de Economía, Gordon Brown, con quien en 1994 pactó que se relevarían en el cargo. Pero Prescott advierte en la entrevista que Brown no debe esperar "una coronación", ya que "eso no sucede en el partido Laborista", que es el que, al final, debe elegir a su líder. Revela también que la relación entre Blair y Brown, siempre más bien tensa, bordeó la ruptura cuando el Gobierno laborista llegó al poder en 1997. Pero esa relación mejoró, sobre todo tras una reunión el pasado noviembre, en la que Prescott les instó a apartar sus diferencias y mirar por el partido.
Prescott afirma que Blair, que ganó por mayoría las dos pasadas elecciones legislativas, podría ganar una tercera convocatoria. Sin embargo, el viceprimer ministro no llega a decir, como han hecho otros ministros, que Blair cumplirá todo un tercer mandato. "Yo tengo otra perspectiva", dice, tras señalar que ha mantenido "conversaciones privilegiadas" con el primer ministro.
Cuando parece que las cosas se mueven "todo el mundo se posiciona para ello", declara Prescott al periódico. Añade que "se habla de ello, se debate... todos los primeros ministros se van tarde o temprano".
Si Blair dejara Downing Street antes de las próximas elecciones, previstas para el año próximo, o incluso poco después de éstas, su probable sucesor sería el actual ministro de Economía, Gordon Brown, con quien en 1994 pactó que se relevarían en el cargo. Pero Prescott advierte en la entrevista que Brown no debe esperar "una coronación", ya que "eso no sucede en el partido Laborista", que es el que, al final, debe elegir a su líder. Revela también que la relación entre Blair y Brown, siempre más bien tensa, bordeó la ruptura cuando el Gobierno laborista llegó al poder en 1997. Pero esa relación mejoró, sobre todo tras una reunión el pasado noviembre, en la que Prescott les instó a apartar sus diferencias y mirar por el partido.
Prescott afirma que Blair, que ganó por mayoría las dos pasadas elecciones legislativas, podría ganar una tercera convocatoria. Sin embargo, el viceprimer ministro no llega a decir, como han hecho otros ministros, que Blair cumplirá todo un tercer mandato. "Yo tengo otra perspectiva", dice, tras señalar que ha mantenido "conversaciones privilegiadas" con el primer ministro.