L D (EFE) Así lo ha explicado Anthony Gooch, un portavoz de la Comisión Europea en Washington. El funcionario no quiso divulgar la cuantía de las posibles compensaciones o su tipo, ni en qué productos EEUU mantiene que se ha visto afectado, aunque reconoció que la agricultura es "una candidata obvia".
La Oficina del Representante de Comercio Exterior de EEUU confirmó la existencia de la demanda, que se ampara en las normas de la OMC para cuando una nación eleva sus barreras comerciales con terceros países como consecuencia de su entrada en una unión aduanera. La renegociación de las transacciones de los bienes afectados "puede resultar en compensaciones (por ejemplo, en la reducción de aranceles en otros productos)", según afirmó a EFE un funcionario de comercio exterior de EEUU que pidió el anonimato.
En 1995, cuando Austria, Finlandia y Suecia se incorporaron a la UE, Washington consiguió que Bruselas redujese los aranceles en semiconductores y algunos productos agrícolas y químicos, en compensación por los cambios aduaneros que esos países tuvieron que hacer para ajustarse a las normas de la Unión. Esta vez, los exportadores estadounidenses más perjudicados por los cambios son los productores de pollo, según explicó a EFE Nancy Cochrane, una economista del Departamento de Agricultura de EEUU. La UE prohíbe las compras a EEUU de este producto porque los productores estadounidenses limpian la carne con cloro.
El pasado 1 de mayo cancelaron también las importaciones Polonia, República Checa, Hungría, Eslovaquia, Lituania, Estonia, Letonia, Eslovenia, Malta y Chipre, como resultado de su entrada a la UE. Con ello, EEUU ha perdido, sólo en Polonia y Letonia, un 5 por ciento de su mercado exterior de pollo.
La Oficina del Representante de Comercio Exterior de EEUU confirmó la existencia de la demanda, que se ampara en las normas de la OMC para cuando una nación eleva sus barreras comerciales con terceros países como consecuencia de su entrada en una unión aduanera. La renegociación de las transacciones de los bienes afectados "puede resultar en compensaciones (por ejemplo, en la reducción de aranceles en otros productos)", según afirmó a EFE un funcionario de comercio exterior de EEUU que pidió el anonimato.
En 1995, cuando Austria, Finlandia y Suecia se incorporaron a la UE, Washington consiguió que Bruselas redujese los aranceles en semiconductores y algunos productos agrícolas y químicos, en compensación por los cambios aduaneros que esos países tuvieron que hacer para ajustarse a las normas de la Unión. Esta vez, los exportadores estadounidenses más perjudicados por los cambios son los productores de pollo, según explicó a EFE Nancy Cochrane, una economista del Departamento de Agricultura de EEUU. La UE prohíbe las compras a EEUU de este producto porque los productores estadounidenses limpian la carne con cloro.
El pasado 1 de mayo cancelaron también las importaciones Polonia, República Checa, Hungría, Eslovaquia, Lituania, Estonia, Letonia, Eslovenia, Malta y Chipre, como resultado de su entrada a la UE. Con ello, EEUU ha perdido, sólo en Polonia y Letonia, un 5 por ciento de su mercado exterior de pollo.