LD (EFE) El crédito al sector privado residente –hogares y empresas– aumentó el año pasado un 15,3 por ciento, sobre todo por la evolución del vinculado a las actividades de construcción e inmobiliarias, que representan algo más de la mitad del crédito total y casi tres cuartas partes de su tasa de crecimiento.
El Banco de España advierte de que el principal riesgo para las entidades financieras ha provenido históricamente de la financiación a constructoras e inmobiliarias, más que a los hogares, pero destaca que las familias son cada vez más sensibles a "perturbaciones adversas", por su elevado nivel de endeudamiento.
El Banco de España advierte de que el principal riesgo para las entidades financieras ha provenido históricamente de la financiación a constructoras e inmobiliarias, más que a los hogares, pero destaca que las familias son cada vez más sensibles a "perturbaciones adversas", por su elevado nivel de endeudamiento.
Según la entidad, el incremento del crédito es en ambos casos (particulares y empresas) superior al logrado en la captación de fondos, lo que podría llegar a afectar a la sostenibilidad del crecimiento del crédito a medio plazo, ya que las entidades tienen cada vez más dificultades para conseguir financiación y lo hacen a precios más caros. Sólo en 2003, las entidades de depósito españolas concedieron 25.000 millones de euros más en créditos que lo captado en depósitos. Esta situación –advierte el Banco de España– "puede constituir un factor de vulnerabilidad en caso de turbulencias o inestabilidad de los mercados financieros internacionales".