L D (Agencias) Los sumarios del 11-M y 11-S vuelven a cruzarse en la Audiencia Nacional por una actuación del juez Garzón. Si el pasado 29 de marzo dictó orden de busca y captura contra el marroquí Amer Azizi, este jueves ha procesado a Said Berraj uno de los presuntos autores de la matanza de Madrid y del que aún se duda si murió en el piso de Leganés o logró huir poco después de los atentados. Ambos terroristas son buscados por orden del juez Del Olmo.
Así, según informa la agencia EFE, Berraj se une a los cerca de cuarenta procesados ya por Garzón en el sumario 35/01, abierto a raíz de la "Operación Dátil" en la que fue desarticulada una célula de Al Qaeda en España, liderada por Imad Eddin Barakat Yarkas, "Abu Dahdah".
Berraj, ahora procesado por integración en Al Qaeda, está en paradero desconocido y las Fuerzas de Seguridad tratan de averiguar si se trata del único de los siete terroristas todavía no identificado que el 3 de abril se suicidaron en la localidad madrileña de Leganés, para lo cual se han solicitado muestras de ADN a Marruecos.
Según el auto de procesamiento dictado ahora por Garzón, Berraj, alías "Said el Mensajero", "formaba parte del grupo de militantes de Al Qaeda enviados a Afganistán, vía Turquía, por 'Abu Dahdah' como integrantes de la célula española desde, al menos, 1999", según consta en los documentos incorporados a esta causa el pasado abril a través de una comisión rogatoria cumplimentada por las autoridades turcas.
Según los detalles del auto que recoge EFE, Garzón destaca que la integración de Berraj en la organización terrorista Al Qaeda "se constata, además, por su posible implicación en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, respecto de los cuales es competente para su investigación" el juzgado de Juan Del Olmo.
En lo que se refiere al sumario de Garzón y según los datos remitidos por las autoridades de Turquía, que llegaron al juzgado el pasado 29 de abril, entre septiembre y octubre de 2000, Berraj permaneció en Estambul en un piso que compartía con Amer Azizi, al que también se relaciona con el 11-M, Salahedin Benyaich, "Abu Mughen", detenido en Marruecos en relación con los atentados de Casablanca de mayo de 2003, y Lahcen Ikassrien, "Hassan", preso en la base militar estadounidense de Guantánamo (Cuba).
La Policía turca detuvo a los cuatro el 10 de octubre de 2000 y comprobó que habían viajado juntos desde Madrid el 25 de septiembre y que, una vez en Estambul y hasta el momento de su detención, "permanecieron en la casa alquilada por Amer Azizi a la espera de continuar viaje a Irán y de allí probablemente a Afganistán". Al conocer estas detenciones, señala el auto, la Policía comprueba que en 1999 en el entorno de "Abu Dahdah" aparece una persona a la que en distintas conversaciones telefónicas se le identifica como Said y "Said el Mensajero".
Esta misma persona, y según se desprende de las intervenciones telefónicas, está también relacionada con "Abu Mughen", su hermano Abdulaziz Benyaich, Said Chedadi -los tres procesados en esta causa- y con "un tal Jamal, probablemente Jamal Zougam", uno de los presuntos autores materiales del 11-M que se encuentra en prisión.
Por todo ello, la Unidad Central de Información Exterior de la Policía (UCIE) pidió en diciembre pasado a las autoridades turcas que remitieran fotografías y reseñas de las huellas dactilares de los detenidos en Turquía en 2000 e informaran de "su posible conexión con grupos u organizaciones extremistas islamistas".
Sin embargo, no es hasta el pasado 9 de marzo cuando la Policía española recibe los datos solicitados y al día siguiente la embajada española en Ankara (Turquía) envía una información complementaria en la que explica que, tras las detenciones, Berraj y Azizi fueron deportados a Teherán (Irán) y "Abu Mughen" a Londres, mientras que "Hassan" fue entregado a la embajada de Marruecos en Turquía. Cuando todos estos datos llegan traducidos al juzgado de Garzón, el pasado 29 de abril, es cuando se constata, según el auto, que "Said el Mensajero" es Said Berraj. No obstante, "posteriormente a la cumplimentación de la comisión rogatoria, la Policía comprobó que un Said Berraj, con idéntica filiación que el detenido en Turquía, vivía en el número 70 de la calle de Rocafort de Madrid, antiguo domicilio de Driss Chebli", también procesado en esta causa, por lo que se le intervino el teléfono.
Berraj, ahora procesado por integración en Al Qaeda, está en paradero desconocido y las Fuerzas de Seguridad tratan de averiguar si se trata del único de los siete terroristas todavía no identificado que el 3 de abril se suicidaron en la localidad madrileña de Leganés, para lo cual se han solicitado muestras de ADN a Marruecos.
Según el auto de procesamiento dictado ahora por Garzón, Berraj, alías "Said el Mensajero", "formaba parte del grupo de militantes de Al Qaeda enviados a Afganistán, vía Turquía, por 'Abu Dahdah' como integrantes de la célula española desde, al menos, 1999", según consta en los documentos incorporados a esta causa el pasado abril a través de una comisión rogatoria cumplimentada por las autoridades turcas.
Según los detalles del auto que recoge EFE, Garzón destaca que la integración de Berraj en la organización terrorista Al Qaeda "se constata, además, por su posible implicación en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, respecto de los cuales es competente para su investigación" el juzgado de Juan Del Olmo.
En lo que se refiere al sumario de Garzón y según los datos remitidos por las autoridades de Turquía, que llegaron al juzgado el pasado 29 de abril, entre septiembre y octubre de 2000, Berraj permaneció en Estambul en un piso que compartía con Amer Azizi, al que también se relaciona con el 11-M, Salahedin Benyaich, "Abu Mughen", detenido en Marruecos en relación con los atentados de Casablanca de mayo de 2003, y Lahcen Ikassrien, "Hassan", preso en la base militar estadounidense de Guantánamo (Cuba).
La Policía turca detuvo a los cuatro el 10 de octubre de 2000 y comprobó que habían viajado juntos desde Madrid el 25 de septiembre y que, una vez en Estambul y hasta el momento de su detención, "permanecieron en la casa alquilada por Amer Azizi a la espera de continuar viaje a Irán y de allí probablemente a Afganistán". Al conocer estas detenciones, señala el auto, la Policía comprueba que en 1999 en el entorno de "Abu Dahdah" aparece una persona a la que en distintas conversaciones telefónicas se le identifica como Said y "Said el Mensajero".
Esta misma persona, y según se desprende de las intervenciones telefónicas, está también relacionada con "Abu Mughen", su hermano Abdulaziz Benyaich, Said Chedadi -los tres procesados en esta causa- y con "un tal Jamal, probablemente Jamal Zougam", uno de los presuntos autores materiales del 11-M que se encuentra en prisión.
Por todo ello, la Unidad Central de Información Exterior de la Policía (UCIE) pidió en diciembre pasado a las autoridades turcas que remitieran fotografías y reseñas de las huellas dactilares de los detenidos en Turquía en 2000 e informaran de "su posible conexión con grupos u organizaciones extremistas islamistas".
Sin embargo, no es hasta el pasado 9 de marzo cuando la Policía española recibe los datos solicitados y al día siguiente la embajada española en Ankara (Turquía) envía una información complementaria en la que explica que, tras las detenciones, Berraj y Azizi fueron deportados a Teherán (Irán) y "Abu Mughen" a Londres, mientras que "Hassan" fue entregado a la embajada de Marruecos en Turquía. Cuando todos estos datos llegan traducidos al juzgado de Garzón, el pasado 29 de abril, es cuando se constata, según el auto, que "Said el Mensajero" es Said Berraj. No obstante, "posteriormente a la cumplimentación de la comisión rogatoria, la Policía comprobó que un Said Berraj, con idéntica filiación que el detenido en Turquía, vivía en el número 70 de la calle de Rocafort de Madrid, antiguo domicilio de Driss Chebli", también procesado en esta causa, por lo que se le intervino el teléfono.