Los Reyes ofrecieron una cena de gala a 330 invitados a la boda del Príncipe

L D (Agencias) La futura Princesa de Asturias repitió diseñador, Lorenzo Caprile. El traje de Gala creado para Letizia Ortiz ha sido realizado en shantung de seda natural de color platino y encaje de chantilli y completamente rebordado a mano con pedrería y canutillos de cristal tornasolado. El vestido ha sido diseñado especialmente para que la futura Princesa de Asturias luzca los pendientes y el colgante de zafiros, perlas y brillantes que los Reyes le regalaron el día de su petición de mano y que van montados en platino. Estas joyas pertenecieron a Doña María de las Mercedes, condesa de Barcelona, y madre del Rey, y procedían del ajuar nupcial de otra María de las Mercedes, la primera esposa de Alfonso XII.

Según el modisto, el vestido toma de la época alfonsina los hombros despejados, los grandes cuellos al bies y el polisón, y los adapta al estilo joven y actual de doña Letizia. Todos los materiales utilizados en la confección de este vestido son españoles por expreso deseo de la novia. El traje tiene como complementos un abanico artesanal con incrustaciones de nácar de la Casa Diego de Madrid, y un pequeño bolso de canutillos y filigranas que perteneció a la infanta doña Isabel de Borbón, la Chata. Por último, los zapatos son diseño exclusivo de Pura López.

 

Letizia Ortiz llevaba un abanico artesanal con incrustaciones de nácar de la castiza 'Casa Diego' de Madrid y un pequeño bolso de canutillos y filigrana que perteneció a la Infanta doña Isabel de Borbón, la popularísima 'Chata'. Los zapatos elegidos por la novia del Príncipe para esta cena de gala son obra de Pura López, la misma diseñadora que realizó el calzado que lució para boda de Federico de Dinamarca con la australiana Mary Donaldson.

 

Doña Sofía lucía un vestido de noche de color marrón de Manuel Pertegaz, el diseñador elegido para el traje nupcial de la novia, mientras que las infantas llevaban ambas trajes de noche de color verde.  Doña Elena lucía un modelo estilo goyesco, mientras que la Infanta Cristina portaba un traje verde hoja.

 

 

Los primeros en llegar al Palacio fueron los padres de la futura princesa de Asturias, Luis Ortiz y Paloma Rocasolano, que vestía un traje en tonos morado y un chal negro. Don Juan Carlos y Doña Sofía llegaron al mismo tiempo que sus hijos, el Príncipe de Asturias y su prometida y los Duques de Lugo y Palma

Los Reyes recibieron a sus invitados en el patio central del Palacio, acompañados del Príncipe de Asturias y su prometida, que lucía un traje de color plata con cuello al bies y polisón, y los Duques de Lugo y Palma. Los primeros que llegaron al Palacio de El Pardo, bajo una intensa lluvia, fueron Beatriz de Orleans y dos de sus hijas, que lucían modelos de Dior. La reina madre Noor de Jordania, reina Rania y Carolina de Mónaco fueron las mujeres que más llamaron la atención. Carolina de Mónaco vestía un espectacular traje en blanco y negro.

Menú de Adriá y Arzak

 

Después de los recibimientos, los Reyes y sus invitados pasaron al patio de los Austrias, donde degustaron un aperitivo elaborado por Ferrán Adriá y Juan María Arzak en colaboración con Paco Roncero. El aperitivo estaba compuesto por piruletas de pistacho, crocante de maíz con guacamoles fardos de calamar con vinagreta en su propia tinta o el bocadillito "hueco" de jamón ibérico, todo ello regado con los blancos Clarión Viñas de Vero, con denominación de origen de Somontano, y Milmanda de Torres de Concá de Barberá.

Los patios de Palacio estaban decorados con tapices de los siglos XVI al XVIII y reposteros con los escudos de distintos reyes de España, entre ellos el del primer Borbón, Felipe V, realzan la grandiosidad de los patios de Palacio. Tras el aperitivo, los invitados pasaron al patio de los Borbones, donde se comenzó a servir la cena en la que degustarán un menú que mezclará la cocina más tradicional con la más vanguardista española.

Los comensales están dispuestos en mesas redondas, incluida la principal donde los Reyes presiden la cena, sobriamente adornadas con centros florales y piezas y candelabros de plata del patrimonio Nacional. Las mantelerías, la cristalería y la cubertería son también del Patrimonio Nacional, mientras que la vajilla es del Casino de Madrid, por la complejidad de algunos de los platos que requieren piezas muy específicas. Al finalizar la cena, los Reyes y sus invitados regresarán al patio de los Austrias donde se celebrará un baile.