L D (EFE) No ha sido el único recuerdo de la pareja real para las víctimas de los atentados terroristas del 11 de marzo. Poco antes de que comenzara la celebración de la boda en la Catedral de La Almudena, un miembro de la Guardia Real colocó una corona de flores en el "bosque de los ausentes".
Compuesta con rosas blancas, estaba cruzada por una banda azul en la que asomaban los colores de la bandera de España y en la que se podía leer "Felipe y Letizia, siempre en nuestra memoria". El "bosque de los ausentes", donde 192 cipreses y olivos, los árboles más espirituales, recuerdan a las víctimas del atentado del pasado 11 de marzo, está situado en la Glorieta de Atocha, próximo a la estación del mismo nombre. Por allí ha pasado la pareja real para dirigirse a la Basílica de la Virgen de Atocha.
Allí han sido recibidos por la comitiva municipal, con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, a la cabeza. En un breve acto litúrgico, el cardenal-arzobispo de Madrid ha rezado ante los Príncipes de Asturias un responso por las víctimas de los atentados del 11-M. Posteriormente la novio ofreció su ramo a la Virgen.
"En la proximidad de la estación de Atocha, símbolo de los actos terroristas del pasado 11 de marzo, después de invocar a la Virgen María, con los Príncipes de Asturias recordamos con afecto a todas las víctimas de aquel execrable acto", proclamó Rouco-Varela. "Dales Señor el descanso eterno; y brille para ellos la luz perpetua; que sus almas y las almas de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz", rezó el cardenal arzobispo junto a los Príncipes y los asistentes al acto.
Compuesta con rosas blancas, estaba cruzada por una banda azul en la que asomaban los colores de la bandera de España y en la que se podía leer "Felipe y Letizia, siempre en nuestra memoria". El "bosque de los ausentes", donde 192 cipreses y olivos, los árboles más espirituales, recuerdan a las víctimas del atentado del pasado 11 de marzo, está situado en la Glorieta de Atocha, próximo a la estación del mismo nombre. Por allí ha pasado la pareja real para dirigirse a la Basílica de la Virgen de Atocha.
Allí han sido recibidos por la comitiva municipal, con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, a la cabeza. En un breve acto litúrgico, el cardenal-arzobispo de Madrid ha rezado ante los Príncipes de Asturias un responso por las víctimas de los atentados del 11-M. Posteriormente la novio ofreció su ramo a la Virgen.
"En la proximidad de la estación de Atocha, símbolo de los actos terroristas del pasado 11 de marzo, después de invocar a la Virgen María, con los Príncipes de Asturias recordamos con afecto a todas las víctimas de aquel execrable acto", proclamó Rouco-Varela. "Dales Señor el descanso eterno; y brille para ellos la luz perpetua; que sus almas y las almas de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz", rezó el cardenal arzobispo junto a los Príncipes y los asistentes al acto.