L D (EFE) Gómez recuerda que su llegada se produjo con el equipo en Segunda y que ya como presidente vivió en Primera División "los mejores años de la historia del club".
"Ahora toca vivir el amargor de un descenso", continuaba Gómez, "hay que afrontarlo porque es la cruda realidad y la única consigna es hacer un equipo competitivo acorde con las características de la categoría con el objetivo de retornar la próxima temporada al lugar de donde nunca debimos salir". Reconoce que el descenso es "un gran varapalo a nivel social, deportivo y económico", y subraya que "en este último apartado, resulta casi imprescindible volver a Primera el año que viene".
Habrá, como es lógico, recorte presupuestario "sobre el que nos pondremos a trabajar de inmediato", apunta el dirigente vigués. "Todos hemos cometido errores, pero que a nadie se le escape que, con ligeros retoques, la plantilla que se clasificó para la Liga de Campeones es la misma que ha consumado el descenso", añade.
La primera labor a acometer será la contratación de un nuevo entrenador "en lo que ya está enfrascado el director deportivo, Félix Carnero", comenta. En este sentido, dice que el nuevo técnico "debe ser alguien que conozca la categoría y es algo que nos urge porque de ello depende la configuración de la plantilla". Horacio Gómez señala que la intención del club es contar con un grupo entre 18 y 20 profesionales, preferentemente con experiencia en Segunda, y completar la plantilla con jugadores del equipo filial. "Trataremos de que los jugadores de peso continúen" afirmó, "pero eso va a depender de muchas circunstancias.
De los que acaban contrato "puedo adelantar que ni Alexander Mostovoi ni Fernando Cáceres van a seguir, como tampoco ninguno de los cedidos por otros equipos". Por contra, anuncia la casi segura renovación del medio centro hispano brasileño Everton Giovanella "con el que las conversaciones están muy avanzadas en sentido positivo" indicó. Asegura que, por ahora, no se han recibido ofertas por el resto de futbolistas de la primera plantilla. "Intentaremos, como he dicho, no desprendernos de los mejores", explica, "aunque todo está condicionado a la disponibilidad económica".
Pese a todo, insiste en que "la afición no debe dudar de que esto no va a entorpecer la creación de una plantilla fuerte porque, al respecto, queremos que se vuelvan a ilusionar con el equipo. Sabemos que los celtistas de verdad van a seguir apoyando pero queremos a éstos y a otros más en este momento tan complicado". Por último, ha tenido un reconocimiento para el Celta B, que ya no podrá luchar por el ascenso a Segunda dentro de su grupo. "Lo lamento enormemente porque se lo merecían y, como son unos grandes deportistas, espero que queden primeros de su grupo para demostrar que hubieran podido estar ahí sino llega a ser por esta desgracia", concluyó.
"Ahora toca vivir el amargor de un descenso", continuaba Gómez, "hay que afrontarlo porque es la cruda realidad y la única consigna es hacer un equipo competitivo acorde con las características de la categoría con el objetivo de retornar la próxima temporada al lugar de donde nunca debimos salir". Reconoce que el descenso es "un gran varapalo a nivel social, deportivo y económico", y subraya que "en este último apartado, resulta casi imprescindible volver a Primera el año que viene".
Habrá, como es lógico, recorte presupuestario "sobre el que nos pondremos a trabajar de inmediato", apunta el dirigente vigués. "Todos hemos cometido errores, pero que a nadie se le escape que, con ligeros retoques, la plantilla que se clasificó para la Liga de Campeones es la misma que ha consumado el descenso", añade.
La primera labor a acometer será la contratación de un nuevo entrenador "en lo que ya está enfrascado el director deportivo, Félix Carnero", comenta. En este sentido, dice que el nuevo técnico "debe ser alguien que conozca la categoría y es algo que nos urge porque de ello depende la configuración de la plantilla". Horacio Gómez señala que la intención del club es contar con un grupo entre 18 y 20 profesionales, preferentemente con experiencia en Segunda, y completar la plantilla con jugadores del equipo filial. "Trataremos de que los jugadores de peso continúen" afirmó, "pero eso va a depender de muchas circunstancias.
De los que acaban contrato "puedo adelantar que ni Alexander Mostovoi ni Fernando Cáceres van a seguir, como tampoco ninguno de los cedidos por otros equipos". Por contra, anuncia la casi segura renovación del medio centro hispano brasileño Everton Giovanella "con el que las conversaciones están muy avanzadas en sentido positivo" indicó. Asegura que, por ahora, no se han recibido ofertas por el resto de futbolistas de la primera plantilla. "Intentaremos, como he dicho, no desprendernos de los mejores", explica, "aunque todo está condicionado a la disponibilidad económica".
Pese a todo, insiste en que "la afición no debe dudar de que esto no va a entorpecer la creación de una plantilla fuerte porque, al respecto, queremos que se vuelvan a ilusionar con el equipo. Sabemos que los celtistas de verdad van a seguir apoyando pero queremos a éstos y a otros más en este momento tan complicado". Por último, ha tenido un reconocimiento para el Celta B, que ya no podrá luchar por el ascenso a Segunda dentro de su grupo. "Lo lamento enormemente porque se lo merecían y, como son unos grandes deportistas, espero que queden primeros de su grupo para demostrar que hubieran podido estar ahí sino llega a ser por esta desgracia", concluyó.