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González y Pujol reconocen que el estado del bienestar está en grave peligro

Los ex presidentes del Gobierno y de la Generalidad, Felipe González y Jordi Pujol, respectivamente, han coincidido en señalar que el estado del bienestar está en grave peligro y han reconocido que hace falta "una revolución cultural en Europa" para afrontar el cambio necesario que evite su desaparición. Mientras tanto, el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, afirmaba que el Gobierno no ampliará el periodo de cálculo de las pensiones si UGT se opone.

LD (EFE) Los dos ex presidentes, que participaron este martes en un debate en la IX Jornada de Economía que organiza Caixa Manresa sobre "El futuro del estado del bienestar", coincidieron en que aunque "el modelo europeo es el mejor modelo de convivencia que se conoce a nivel mundial", en palabras de González, este se encuentra en grave peligro.

En este sentido, Pujol citó al profesor del IESE, Pedro Nueno, quien advierte de que “de aquí a unos años podría pasar que en el mundo hubiese unos Estados Unidos con una hegemonía tecnológica, militar y económica; Asia fuese la fábrica del mundo y Europa un lugar lleno de ancianos atendidos por subsaharianos que de paso les pagarían las pensiones".

González puso de ejemplo del inmovilismo europeo que "las 30 principales empresas de Europa son las mismas hoy que hace 30 años, mientras que en Estados Unidos gran parte de las empresas más importantes han sido sustituidas por otras que ni siquiera existían, como Microsoft".

Para Pujol, "nuestro sistema –el europeo– es bueno pero hay que ver si resulta sostenible. Sin embargo, en Europa no estamos discutiendo eso, sino la Constitución, sin afrontar otro tipo de problemas que además esta Constitución no ayudará a resolver: por ejemplo, la demografía o la inmigración".

Felipe González apuntó además que en la UE "tenemos un problema con la inmigración, les necesitamos pero no los queremos". Además, "seguimos empeñados en competir por salarios baratos y no por valor añadido y la mano de obra barata sólo la encontramos en la inmigración o en los contratos precarios para los jóvenes", lamentó González.

Según el ex presidente socialista, en Europa "seguimos discutiendo del empleo como si siguiésemos siendo una sociedad industrial y ahora, en terminología clásica, somos una sociedad de servicios". En su opinión, "el empleo no se genera por una ley protectora del empleo, sino que es un problema radicalmente distinto, y los contratos laborales han de ser entendidos en sus propios términos".

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