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EEUU suspende las operaciones contra Al Sader pero no levanta el cerco sobre Nayaf

Las tropas estadounidenses han suspendido ya las operaciones militares en Nayaf contra el clérigo ultra Muqtada al Sader, pero no levantarán el cerco sobre la ciudad. Mark Kimmitt, portavoz militar de las fuerzas de EEUU desplegadas en Irak, ha anunciado que los soldados norteamericanos podrán abrir fuego “si son atacados”.

Las tropas estadounidenses han suspendido ya las operaciones militares en Nayaf contra el clérigo ultra Muqtada al Sader, pero no levantarán el cerco sobre la ciudad. Mark Kimmitt, portavoz militar de las fuerzas de EEUU desplegadas en Irak, ha anunciado que los soldados norteamericanos podrán abrir fuego “si son atacados”.
L D (EFE) "El acuerdo de alto el fuego se negocia en términos similares a los que se concluyeron en la ciudad de Faluya", explicó Kimmitt en la rueda de prensa que ofreció este jueves en Bagdad. "Tan pronto como la Policía iraquí pueda asumir el control de la seguridad pública y restablezca la ley y el orden, los soldados de la Coalición se replegarán a sus bases (en las inmediaciones) de Nayaf y sólo dejarán varias unidades en el edificio de la Gobernación y las comisarías de policía”, agregó.
 
En la citada entrevista intervino también Dan Senor, portavoz de la Administración Civil. A su juicio, la carta remitida por Al Sader a las tropas de EEUU es un “signo positivo”. "Pero habrá que esperar a ver si pone en práctica los puntos que ha prometido", añadió.
 
El clérigo ultra –que se encuentra prófugo de la justicia de su país– da cuenta en esa misiva de las condiciones que estima necesarias para acordar un alto el fuego entre su banda –el denominado Ejército Mahdi –y los soldados norteamericanos. Además, se compromete a retirar a sus pistoleros de las ciudades santas chiíes de Nayaf, Kerbala y Kufa para permitir la entrada en ellas de la Policía iraquí.

Destacados líderes políticos iraquíes habían pedido a EEUU que aceptase el acuerdo,  pese a que no incluye las dos exigencias fundamentales para Washington: la disolución del Mahdi y la entrega de Al Sader para que responda ante la Justicia por su supuesta participación en el asesinato de un clérigo moderado, perpetrado en Nayaf.

Por el momento, la orden de detención queda congelada. Asimismo, se pospone la decisión sobre el estatus que tendrán en el futuro las milicias, "prohibidas en el país por la Constitución provisional”.

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