L D (EFE) Coria ha controlado la mayor potencia de Moyá para acceder a semifinales por segundo año consecutivo tras dos horas y 25 minutos de lucha. Ha sido el partido más esperado desde que el cuadro quedara confeccionado la pasada semana. Cinco años después, Roland Garros no podrá contar de nuevo con un español en la penúltima ronda.
Guillermo Vilas, campeón en 1977, contemplaba cómo su compatriota se apuntaba una victoria que le confirma como el mejor jugador del momento sobre tierra batida, donde suma ya 21 victorias esta temporada por una sola derrota, la que el suizo Roger Federer le infligió en la final de Hamburgo. A Moyá le ha perjudicado sobremanera que el encuentro se disputase en la pista Suzanne Lenglen, más pesada y lenta que la Philippe Chatrier, donde su saque y derecha hubieran hecho mucho más daño. Además, la lluvia que interrumpió el duelo en dos ocasiones, lo puso todavía más a favor del argentino. Después del segundo parón, incluso los encargados de la pista tuvieron que echar más arena para compensarla.
El mallorquín se ha enfrentado contra un Coria capaz de controlar mejor el juego, de responder a todos los endemoniados envíos del español y de contragolpear con mayor peligro. La rapidez de piernas del de Venado Tuerto hacía frente a la potencia del brazo de Moyá y ahí el argentino sacó partido, porque Charly tuvo que forzar demasiado. Eso le costó 56 errores no forzados por los 26 del Mago. Pero el mallorquín desperdició sus oportunidades. En la primera manga perdía por 4-2 y recuperó hasta el 5-4 y servicio. Estuvo a dos puntos de ganar esa manga, pero su saque -un pobre 43 por ciento de aciertos con el primero- le traicionó y Coria aprovechó esa ocasión para ganar tres juegos seguidos y sentenciar el 7-5 en 50 minutos.
En la segunda se repitió la historia. Ambos se enfrascaron en un duelo de fuerza y poderío, y Carlos Moyá incluso se atrevió a subir más a la red, pero la fuerza mental del argentino se hizo de nuevo patente. Aunque el español se adelantó por 4-2 y sacó luego para ganar esa manga con 5-4, otra vez su servicio naufragó y lo perdió en blanco. Pese a todo, logró forzar el desempate, pero en ese juego Coria estuvo todavía mejor aún. Con dos sets a cero y un 2-0 de entrada en el tercero, la ventaja del argentino significaba una gran brecha, algo que el de Venado Tuerto no podía desperdiciar y que no ha hecho todavía durante el torneo, donde es el único que no ha cedido un solo set aún.
Henman le coge gusto a la tierra batida
Guillermo Coria se enfrentará en semifinales contra Tim Henman, sorprendente en tierra este año porque está consiguiendo fuera de Wimbledon lo que parece casi imposible por su juego de ataque, su quinta semifinal de un Grand Slam. Apoyado en un juego de saque y volea, más propio de la superficie de hierba, su favorita, un inspirado Henman ha sido superior a Juan Ignacio Chela, que hasta ahora había causado una grata sensación en París.
La derrota de Chela priva a la "tropa albiceleste" de lograr la hazaña de meter a cuatro jugadores en semifinales. Este miércoles lo pueden lograr Gastón Gaudio -único de los cuartofinalistas que no es cabeza de serie- y David Nalbandián, octavo favorito, si resuelven sus duelos ante el australiano Lleyton Hewitt (12) y el brasileño Gustavo Kuerten (22), respectivamente. A estas alturas, la tarea no será nada fácil.