L D (EFE) "A lo mejor se han dado interpretaciones (de la moción aprobada en el Congreso) que no se corresponden con la realidad. Pero ahora, sin intermediarios", añade, "afirmo que vamos a respetar la Constitución, la doctrina del Tribunal Constitucional y la actual legislación, desde el diálogo con las Comunidades Autónomas y respetando sus reivindicaciones".
Lissavetzky precisaba que la moción aprobada por todos los grupos políticos excepto el PP, que insta al Gobierno a fomentar la actividad internacional de las selecciones autonómicas, hay que interpretarla como "la expresión de una voluntad a favor del diálogo". "Pero el diálogo", indica, "es una obligación mía y también de los demás. Si (las Comunidades Autónomas) prefieren la imposición, el Gobierno defenderá las leyes en vigor". El secretario de Estado dice que "desde el punto de vista jurídico queda claro que quien representa al Estado es la selección española".
La infanta Pilar de Borbón, miembro del COE y presidenta de la Federación Hípica Internacional, agradece a Lissavetzky su explicación, pero lamenta que "se pase el problema a las federaciones internacionales", que son, a la postre, las que deben decidir si admiten entre sus miembros a una selección autonómica. "A mí ya me han hecho varias consultas, así que quizás sería bueno que el COE escribiera una carta para que todas las federaciones sepan qué hacer", comenta. La Infanta indicaba que ella había informado de su postura sobre al asunto a los máximos organismos deportivos "y en carta privada al Rey".
El presidente del COE, José María Echevarría, dice que, afortunadamente, "desde el punto de vista olímpico el tema está claro porque el COI sólo admite en los Juegos a estados o naciones reconocidos por la ONU". "Pero lo lamentable", subraya, "es que se perturbe a los deportistas con cuestiones políticas. A los atletas les perturba esto muchísimo".
Lissavetzky precisaba que la moción aprobada por todos los grupos políticos excepto el PP, que insta al Gobierno a fomentar la actividad internacional de las selecciones autonómicas, hay que interpretarla como "la expresión de una voluntad a favor del diálogo". "Pero el diálogo", indica, "es una obligación mía y también de los demás. Si (las Comunidades Autónomas) prefieren la imposición, el Gobierno defenderá las leyes en vigor". El secretario de Estado dice que "desde el punto de vista jurídico queda claro que quien representa al Estado es la selección española".
La infanta Pilar de Borbón, miembro del COE y presidenta de la Federación Hípica Internacional, agradece a Lissavetzky su explicación, pero lamenta que "se pase el problema a las federaciones internacionales", que son, a la postre, las que deben decidir si admiten entre sus miembros a una selección autonómica. "A mí ya me han hecho varias consultas, así que quizás sería bueno que el COE escribiera una carta para que todas las federaciones sepan qué hacer", comenta. La Infanta indicaba que ella había informado de su postura sobre al asunto a los máximos organismos deportivos "y en carta privada al Rey".
El presidente del COE, José María Echevarría, dice que, afortunadamente, "desde el punto de vista olímpico el tema está claro porque el COI sólo admite en los Juegos a estados o naciones reconocidos por la ONU". "Pero lo lamentable", subraya, "es que se perturbe a los deportistas con cuestiones políticas. A los atletas les perturba esto muchísimo".