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El Papa traslada a Bush su "gran preocupación" por la situación "en Irak y en Tierra Santa"

George W. Bush ha distinguido a Juan Pablo II con la Medalla de la Libertad, la más alta condecoración estadounidense de carácter civil. El mandatario norteamericano definió al Papa como “un devoto siervo de Dios, luchador de la causa de los pobres, de los débiles y de los hambrientos”. Por su parte, Wojtyla manifestó que el nombramiento de un Jefe de Estado y un Gobierno provisional en Irak “es un paso alentador” para una pronta transferencia de la soberanía.

L D (EFE) Bush llegó en la noche del jueves a Roma para conmemorar –junto con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi– el 60 aniversario de la liberación de la ciudad durante la II Guerra Mundial. Ambos gobernantes se desplazaron a las Fosas Ardeatinas, unas minas abandonadas en las afueras de la capital de Italia donde en 1944 las SS asesinaron a 300 civiles, en represalia por un atentado partisano en el que murieron 33 soldados del Tercer Reich. Bush depositó una corona de flores en la tumba donde reposan los restos de los asesinados.

Posteriormente se trasladó al Vaticano, donde fue recibido por el Papa. Bush confirió al Pontífice la Medalla de la Libertad –el más alto galardón civil estadounidense– por su defensa de la paz, de los débiles y de la dignidad de la persona. Juan Pablo II expresó su deseo de que los valores que exalta tal distintivo inspiren "a todos los hombres y mujeres de buena voluntad en todas las épocas y en todos los lugares".

La máxima autoridad de la religión católica trasladó a su interlocutor su “gran preocupación" por lo que ocurre en Oriente Medio, "tanto en Irak como en Tierra Santa", e hizo un llamamiento para normalizar la situación lo antes posible, con la participación de la comunidad internacional y, especialmente, de la ONU. "Usted está muy familiarizado con la inequívoca postura de la Santa Sede en este aspecto –le dijo el Papa a Bush–, expresada a través de numerosos documentos, contactos directos e indirectos y esfuerzos diplomáticos".

El presidente de EEUU calificó al Sumo Pontífice como "un devoto siervo de Dios, luchador de la causa de los pobres, de los débiles y de los que tienen hambre"; "(En EEUU) estamos orgullosos de este hijo de Polonia”, agregó.

La primera jornada de la gira europea de Bush –el sábado acudirá a Francia para conmemorar el aniversario del desembarco de Normandía– estuvo rodeada de fuertes medidas de seguridad, lo que no evitó las protestas contra su presencia en Italia y contra la guerra de Irak. Tampoco faltaron los actos de bienvenida, como el protagonizado en una céntrica plaza de Roma por varios políticos de centro derecha, convocados por un diario del país.
 

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