L D (EFE) En el plano deportivo el encuentro arrancó con un Bilbao Basket espectacular. El 31-16 que marcó el luminoso al final de los primeros diez minutos vaticinaba un partido fácil para los locales, muy acertados en ataque con seis triples convertidos. Jorge García y Salgado fueron los estiletes en este período junto a Hamilton que deleitaba a los aficionados con espectaculares mates, mientras que el cuadro granadino carecía de poder de reacción.
En el segundo cuarto la salida a cancha del pívot Jesús Fernández, que hacía mucho daño en la pintura, propició el acercamiento andaluz hasta llegar al descanso con una desventaja de ocho puntos (48-40). Las defensas alternativas que dispuso Valdeolmillos provocaron varias pérdidas consecutivas a los bilbaínos que consiguieron rebajar el marcador.
El Granada comenzó con fuerza tras el descanso gracias sobre todo al buen trabajo de McGee y Ordín (cuatro triples), los dos jugadores visitantes más acertados en la noche de hoy. Pero el conjunto de Vidorreta se aplicó en defensa y volvió a tomar ventajas cómodas de entre doce y catorce puntos aprovechando una buena racha de aciertos de Lucho Fernández. Pero el conjunto granadino no tiró la toalla y en el cuarto final dio otro arreón hasta colocarse a cinco puntos de la mano de un acertado McGee (73-68). Dos canastas de Jorge García y Hamilton devolvían a los locales el mando del partido, a pesar de la zona 1-3-1 que intentó el técnico visitante en los compases finales.
En el segundo cuarto la salida a cancha del pívot Jesús Fernández, que hacía mucho daño en la pintura, propició el acercamiento andaluz hasta llegar al descanso con una desventaja de ocho puntos (48-40). Las defensas alternativas que dispuso Valdeolmillos provocaron varias pérdidas consecutivas a los bilbaínos que consiguieron rebajar el marcador.
El Granada comenzó con fuerza tras el descanso gracias sobre todo al buen trabajo de McGee y Ordín (cuatro triples), los dos jugadores visitantes más acertados en la noche de hoy. Pero el conjunto de Vidorreta se aplicó en defensa y volvió a tomar ventajas cómodas de entre doce y catorce puntos aprovechando una buena racha de aciertos de Lucho Fernández. Pero el conjunto granadino no tiró la toalla y en el cuarto final dio otro arreón hasta colocarse a cinco puntos de la mano de un acertado McGee (73-68). Dos canastas de Jorge García y Hamilton devolvían a los locales el mando del partido, a pesar de la zona 1-3-1 que intentó el técnico visitante en los compases finales.