El Barcelona salva el primer partido de la final ante Estudiantes en el último suspiro (79-78)

L D (EFE) El Barcelona demostró que es el mejor en los finales apurados en el primer partido de la definitiva eliminatoria por el título, en el que a Corey Brewer, el base del Adecco Estudiantes le pudo la presión en el último de los tiros libres de que dispuso para forzar la prórroga a dos segundos de la conclusión.

El conjunto estudiantil también dejó entrever muchas cosas, como que llega a este duelo en un excelente momento de forma, que Nikola Loncar está en estado de gracia o que los éxitos ante Real Madrid y Tau le han reforzado la moral, pero en el instante decisivo el más acertado fue el vigente campeón.

La victoria barcelonista fue además cruel para el Adecco Estudiantes, que casi siempre se vio por delante y que lo bordó en el primer cuarto, en el que le metió 33 puntos al Barcelona, dieciséis de ellos aportados por Loncar, que acabó esos diez primeros minutos con un cien por cien en todas sus estadísticas de anotación. Los estudiantiles batieron su mejor registro de la temporada en un primer periodo sin necesidad de que el rival diese excesiva mala imagen en defensa.

Tras el triple con el que Juan Carlos Navarro abrió el partido, llegó un parcial de 0-9 y unas primeras rentas que el equipo madrileño administró a la perfección hasta el descanso. El Adecco Estudiantes asfixiaba al Barcelona con esa zona que todos los que visitan el Palau Blaugrana traen memorizada y acompañaba ese trabajo defensivo con un contragolpe demoledor. La piedra angular era Nikola Loncar, quien ya había avisado en la anterior ronda del estado de forma en el que llegaba a esta final de la ACB.

Svetislav Pesic, el técnico barcelonista, le puso encima a Rodrigo de la Fuente, pero ni el ex estudiantil pudo evitar que el equipo en el que se formó sumase esos 33 puntos al término del primer cuarto. La máxima diferencia llegaba en el segundo periodo, cuando el Adecco Estudiantes rompía la barrera de los diez puntos (27-37, min.14), pero en el turno de las rotaciones el Barcelona salió ganando. El público del Palau Blaugrana se puso además el traje de faena y la ventaja madrileña se estrechó hasta sólo tres puntos (38-45), que al descanso fueron cinco (40-45). Y hasta aquí duró la historia de ese Adecco Estudiantes que mandaba con relativa soltura, porque el Barcelona sacó su arma infalible, la defensa, y los jugadores de Pepu Hernández se quedaron sin ideas, incluido Loncar, incapaz de anotar un sólo punto en la segunda mitad.

Las faltas también fueron un calvario para Pepu, que en el tercer cuarto veía como su equipo se debilitaba bajo el aro con la cuarta falta de Andrae Patterson, sustituto a su vez de Rafael Vidaurreta cuando éste cometió su tercera. Pesic puso entonces en pista a Gregor Fucka y Patrick Femerling, ordenó que se metiesen balones a la pintura y el Adecco Estudiantes vio como le dinamitaban así su defensa en zona, que tuvo que cambiar por individual. Dejan Bodiroga pidió entonces aclarados para jugarse unos contra uno y, en el minuto 28, el Barcelona equilibraba el marcador (54-54).

Un nuevo golpe para el Adecco Estudiantes fue la quinta falta de Iker Iturbe en el minuto 35 que los azulgrana aprovecharon para ponerse por delante (69-68, min.36) por primera vez desde el 3-2 de los primeros compases. Más tarde era Patterson el que se iba a la calle, aunque el equilibrio se mantuvo hasta que, a trece segundos para el final y después de que los estudiantiles perdiesen dos posesiones consecutivas, Juan Carlos Navarro se iba a la línea de tiros libres con 75 a 75 en el marcador.

Navarro no falló y tampoco Corey Brewer a ocho segundos de la conclusión (77-77), pasándole de nuevo el testigo a 'La Bomba' para que pusiese un 79-77 a siete segundos de que sonase la bocina del Palau Blaugrana. La bola caliente fue para Brewer a dos segundos, anotó su primer tiro, pero no el segundo y sentenció la derrota de su equipo, consciente ahora de que si algo no puede hacer en esta final es jugársela en finales apurados.