LD (Agencias) Nueve organizaciones armadas que operan en diferentes lugares de Irak se han adherido a un acuerdo impulsado por el primer ministro designado, Iyad Alaui, para que a inicios de 2005 inicien un proceso de desmantelamiento. El compromiso permitirá que unos 100.000 hombres se reintegren a la vida civil.
En una declaración pública, Iyad Alaui declaró este lunes: "Me complace anunciar hoy el final feliz de las negociaciones sobre la transición y la reintegración de las milicias y otras fuerzas armadas que hasta ahora han estado fuera del control del Estado". Son numerosas las bandas que creadas por distintos partidos políticos.
Según el mandatario, el acuerdo engloba a "la mayoría" de las bandas, aunque no al denominado Ejército Mahdi, que encabeza el clérigo radical chií Muqtada al Sader. Alaui explicó que los milicianos desmovilizados "formarán parte de los servicios de seguridad del Estado, como el Ejército, la Policía o los servicios de seguridad del Gobierno regional kurdo". Por tanto, subrayó, "las fuerzas no incluidas en el acuerdo están fuera de la ley. Aquellos que han elegido la violencia y la ilegalidad en lugar de la transición y la reintegración serán perseguidos con extrema dureza".