(Libertad Digital) En una nueva actuación que sin duda traerá cola y polémica, Maragall ha iniciado ya sus contactos con Michel Bonnefous, director general de la America´s Cup Management (ACM), para convencerle que el proceso de organización del Consorcio Valencia 2007 no va por buen camino y que lo mejor sería que se le otorgara la sede a Barcelona.
Según ABC, Bonnefous ya estaría presionando a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y al presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, para que aceleren el proceso de organización y se ponga así en marcha el plan que tras la elección de la sede del año 2007 se había planificado. Este proceso se encuentra paralizado en especial porque el Gobierno, que cuenta con el 40 por ciento de representación del consorcio (el Ayuntamiento den Valencia tiene otro 20 y la Generalidad valenciana el 40 restante) aún no ha nombrado a sus representantes. Además, no se ha realizado ningún encuentro para definir el plan de financiación para las obras que la ciudad tiene que realizar para llegar de la mejor manera a la cita.
Algunas fuentes citadas por ABC han manifestado de que Bonnefous se "está dejando querer" y que además está recibiendo mensajes envenenados en el sentido de que "Valencia no será capaz de cumplir con los compromisos adquiridos". Según el artículo, ya cuando se estaba por anunciar la sede de la Copa América 2006, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, declaró que prefería que se eligiera a Nápoles como la ciudad ganadora. Para muchos, se trata de construir un eje Madrid-Barcelona en este sentido para torpedear la sede de Valencia y conseguir que se traslade a la Ciudad Condal. Es posible que en el trasfondo del asunto esté que Valencia, al ser un bastión del PP, se ha convertido en el nuevo objetivo electoral del PSOE y acabar con el proyecto de la Copa América en la capital levantina haría un gran daño al gobierno local.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se ha trasladado a Madrid para reunirse con el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, y así encontrar soluciones inmediatas para que el proyecto salga adelante. Lo primero que debe hacer el Gobierno es designar a sus representantes dentro del Consorcio Valencia 2007 y negociar el plan de financiación para la organización del evento.