La SGAE usa el "caso Donkeymania" como advertencia a los usuarios del P2P
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha advertido a los propietarios de páginas de intercambio de archivos (P2P) que el "caso Donkeymania", que se produjo este pasado mes de agosto, puede no ser el único cierre que se produzca en la Red española.
L D (Agencias) La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), junto al resto de entidades implicadas en el llamado "caso Donkeymania", han advertido a los usuarios y a los propietarios de páginas de intercambio de archivos (P2P), que el cierre cautelar de Donkeymania puede no ser el único que se produzca en España. Los entidades denunciantes en el "caso Donkeymanía", que son la editorial El Derecho, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), la Asociación Fonográfica y Videográfica Española (Afyve) y la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (Egeda), han mostrado su "firme determinación" de seguir actuando en el ámbito legal "contra cualquier práctica delictiva de esta naturaleza y, subsidiariamente, contra sus responsables", según ha informado Efe.
El "caso Donkeymania" se inició el pasado 1 de agosto, cuando el juzgado de instrucción número 3 de Madrid decretó, por primera vez en España, el cierre cautelar de una página "P2P" (persona a persona) para el intercambio de archivos entre particulares. La juez responsable del caso consideró en su auto que la actividad de "donkeymania.com" constituía un presunto delito contra la propiedad intelectual. Según la SGAE, es la primera vez en España que un auto judicial reconoce que este tipo de plataformas pueden lesionar los derechos de los autores y productores, al igual que ya se demostró en Estados Unidos con el caso Napster.
El auto judicial dictaminó que la página de Donkeymania debe permanecer sin actividad durante un periodo mínimo de seis meses. Los responsables de Donkeymanía, que operaban en Madrid capital, están imputados por la presunta comisión de delitos contra la propiedad intelectual. A través de esta página, cualquier internauta podía tener acceso a miles de canciones, películas, programas informáticos y bases de datos, entre otros materiales de distinta naturaleza. Según los denunciantes, los responsables de la página se lucraban presuntamente con esta actividad sin que los legítimos titulares de las obras percibieran compensación alguna por el intercambio de sus trabajos.
El cierre de esta plataforma constituye un precedente decisivo en la defensa legal de los derechos de propiedad intelectual en Internet, cuya vulneración supone un extraordinario y creciente perjuicio para miles de familias y para el propio tejido cultural de nuestro país, según indica la SGAE en una nota. Los perjuicios que está causando la piratería en España en los últimos tiempos son extraordinarios, según la SGAE. Sólo en el último año y medio, la piratería musical ha destruido más de 1.200 empleos directos en España y ha provocado una caída en las ventas que ronda ya el 30% respecto a los niveles de 2001. Un total de 85 pequeñas y medianas empresas relacionadas con la producción y distribución musical han tenido que cesar en su actividad.
Según el último informe del Centro de Investigación del Mercado del Entretenimiento y la Cultura (CIMEC), fechado en julio de 2003, un 72,3% de las tiendas de discos españolas han reducido su facturación entre un 10% y un 40% a lo largo del último año. Según los cálculos más recientes del sector cultural, en España se han descargado por Internet entre 180 y 200 millones de canciones a lo largo de los últimos doce meses, además de entre 15 y 20 millones de películas.
El "caso Donkeymania" se inició el pasado 1 de agosto, cuando el juzgado de instrucción número 3 de Madrid decretó, por primera vez en España, el cierre cautelar de una página "P2P" (persona a persona) para el intercambio de archivos entre particulares. La juez responsable del caso consideró en su auto que la actividad de "donkeymania.com" constituía un presunto delito contra la propiedad intelectual. Según la SGAE, es la primera vez en España que un auto judicial reconoce que este tipo de plataformas pueden lesionar los derechos de los autores y productores, al igual que ya se demostró en Estados Unidos con el caso Napster.
El auto judicial dictaminó que la página de Donkeymania debe permanecer sin actividad durante un periodo mínimo de seis meses. Los responsables de Donkeymanía, que operaban en Madrid capital, están imputados por la presunta comisión de delitos contra la propiedad intelectual. A través de esta página, cualquier internauta podía tener acceso a miles de canciones, películas, programas informáticos y bases de datos, entre otros materiales de distinta naturaleza. Según los denunciantes, los responsables de la página se lucraban presuntamente con esta actividad sin que los legítimos titulares de las obras percibieran compensación alguna por el intercambio de sus trabajos.
El cierre de esta plataforma constituye un precedente decisivo en la defensa legal de los derechos de propiedad intelectual en Internet, cuya vulneración supone un extraordinario y creciente perjuicio para miles de familias y para el propio tejido cultural de nuestro país, según indica la SGAE en una nota. Los perjuicios que está causando la piratería en España en los últimos tiempos son extraordinarios, según la SGAE. Sólo en el último año y medio, la piratería musical ha destruido más de 1.200 empleos directos en España y ha provocado una caída en las ventas que ronda ya el 30% respecto a los niveles de 2001. Un total de 85 pequeñas y medianas empresas relacionadas con la producción y distribución musical han tenido que cesar en su actividad.
Según el último informe del Centro de Investigación del Mercado del Entretenimiento y la Cultura (CIMEC), fechado en julio de 2003, un 72,3% de las tiendas de discos españolas han reducido su facturación entre un 10% y un 40% a lo largo del último año. Según los cálculos más recientes del sector cultural, en España se han descargado por Internet entre 180 y 200 millones de canciones a lo largo de los últimos doce meses, además de entre 15 y 20 millones de películas.
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