L D (EFE) El estudio, que puede consultarse en la web de la ONU, fue encargado por el propio organismo. Aparece en un momento especialmente delicado para Naciones Unidas, cuya imagen ha quedado gravemente deteriorada como consecuencia de los múltiples escándalos en que se ha visto inmersa.
Un 43,7 por ciento respondieron que denunciar esas violaciones puede limitar sus carreras en el organismo internacional, y que las posibilidades de que alguien sea reprendido por mala conducta disminuyen cuanto mayor es su rango.
"El personal cree que los procesos disciplinarios se aplican de modo irregular, y que, por lo general, no se conoce el resultado" de los mismos, reconoce Kofi Annan en una carta que ha remitido a los empleados para informarles tanto de las conclusiones del estudio como de las medidas que se adoptarán para corregir los fallos detectados.
Los empleados también perciben "que no se tienen suficientemente en cuenta la integridad y el comportamiento ético en los procesos de selección, promoción y evaluación" del personal, escribe el secretario general de la ONU en la referida misiva. Asimismo, anuncia que se reforzará la protección de los que informan sobre conductas inadecuadas, al tiempo que se redoblarán los esfuerzos para perseguir las "falsas acusaciones".
Un aspecto positivo del sondeo es que siete de cada diez consultados dicen estar satisfechos con su trabajo. Sin embargo, más de la mitad cree que los méritos y el resultado de la labor realizada no son factores primordiales para lograr una carrera exitosa en la ONU.