LD (EFE) La designación del futuro presidente de la Comisión Europea, que sustituiría a Romado Prodi, sigue envuelta en el suspenso porque el aspirante más a menudo citado, el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, ha tropezado con el rechazo insoslayable de británicos e italianos.
El liberal Verhofstadt también cuenta con la oposición abierta del grupo del Partido Popular Europeo (PPE), que ha vuelto a renovar su mayoría en las elecciones al Parlamento Europeo de la semana pasada y exige a un conservador dirigiendo la CE. Verhofstadt cuenta con los apoyos del canciller alemán, Gerhard Schroeder, y del presidente francés, Jacques Chirac, fraguados en la oposición a la guerra contra Irak.
La alternativa a Verhofstadt más plausible es el primer ministro luxemburgués, el socialcristiano Jean-Claude Juncker, pero después del abrumador apoyo popular logrado en las elecciones legislativas del pasado domingo en su país, podría ser para él "personalmente muy difícil" anunciar ahora que se traslada a Bruselas para presidir la Comisión, opina un diplomático irlandés.