L D (EFE) Desde la carrera monegasca, donde sufrió un accidente en el túnel del que culpa a Ralf Schumacher (Williams-BMW), Alonso fue quinto en el Gran Premio de Europa -en el Nürburgring alemán- y se retiraba en el de Canadá, el pasado domingo. A pesar de eso, el español dice que la decepción "pasa rápido".
"En Canadá no tenía ningún mosqueo. Se hizo lo que se pudo. Unas veces ganas posiciones con los pit-stops y otras las pierdes, como en Canadá. Son cosas que unas veces me pasan a mí y otras al resto de los pilotos. Y el abandono es algo que le puede pasar a cualquiera", explica Alonso. "Después de la carrera de Montreal no estaba muy cabreado, pero desde Mónaco van tres podios muy, muy fáciles que se han escapado. Primero por Ralf (Mónaco), luego por la dirección (Europa) y luego por la transmisión (Canadá)", precisa el asturiano. "Pero quedan diez carreras y no creo que haya que preocuparse demasiado", manifestaba Alonso, que indica que en el Gran Premio de Estados Unidos, cuyos entrenamientos arrancan el viernes, "intentará" de nuevo "lo máximo".
"No me preocupa que no lleguen los resultados, porque lo que me ha pasado últimamente no es culpa mía. Yo tengo que seguir esforzándome y trabajando al máximo. Aquí voy a tener una oportunidad y en las diez carreras que faltan sé que alguna va a caer", opina el asturiano, de 22 años, que el año pasado se convirtió en el piloto más joven de la historia en ganar un Gran Premio, el único español que lo ha logrado. "El coche ha mejorado y aún están por llegar otras mejoras que vendrán en las próximas carreras. Me estoy sintiendo a gusto, la verdad, y poco a poco estamos más cerca de los primeros y las carreras que acabemos creo que pueden ser siempre oportunidades de podio. Eso es lo que hay que conseguir", dice.
"Indianápolis no es un circuito que me entusiasme, pero es bonito para el espectador. Es un circuito mítico. Indianápolis, Spa (Bélgica) o Mónaco... son grandes nombres dentro del automovilismo y a todo piloto le gusta correr en estos sitios", manifestaba el piloto de la escudería que dirige Flavio Briatore. "No es un circuito que técnicamente nos vaya muy bien a nosotros, en un principio. Es un circuito de motor donde hay más de veinte segundos con el acelerador a tope y donde podemos perder un poco de tiempo que en la zona mixta podemos recuperarlo". "De todas maneras, los dos últimos años tampoco han ido tan mal los Renault aquí y creo que podemos hacer una buena carrera de todas maneras", opina Alonso.
"Me da igual que se mantenga o no el calor, pero mientras no llueva, creo que está mejor para todos. Si hace calor sudaremos un poco más", declara el asturiano, al que no le preocupan demasiado las amenazas de tornado que existen en la zona. "A los coches rojos seguro que no se los lleva un tornado, porque volarían, pero caerían otra vez y ganarían", bromea Alonso. "Así que es mejor que no haya tornados para nadie y que la carrera discurra normal para todos", dice. "A ver qué se puede hacer aquí y qué es lo que sale. El circuito como dije no es uno de mis favoritos. Se rueda con muy poca carga aerodinámica para tener una buena velocidad en la recta y luego al llegar a las curvas no te sientes muy cómodo", explica.
"En Canadá no tenía ningún mosqueo. Se hizo lo que se pudo. Unas veces ganas posiciones con los pit-stops y otras las pierdes, como en Canadá. Son cosas que unas veces me pasan a mí y otras al resto de los pilotos. Y el abandono es algo que le puede pasar a cualquiera", explica Alonso. "Después de la carrera de Montreal no estaba muy cabreado, pero desde Mónaco van tres podios muy, muy fáciles que se han escapado. Primero por Ralf (Mónaco), luego por la dirección (Europa) y luego por la transmisión (Canadá)", precisa el asturiano. "Pero quedan diez carreras y no creo que haya que preocuparse demasiado", manifestaba Alonso, que indica que en el Gran Premio de Estados Unidos, cuyos entrenamientos arrancan el viernes, "intentará" de nuevo "lo máximo".
"No me preocupa que no lleguen los resultados, porque lo que me ha pasado últimamente no es culpa mía. Yo tengo que seguir esforzándome y trabajando al máximo. Aquí voy a tener una oportunidad y en las diez carreras que faltan sé que alguna va a caer", opina el asturiano, de 22 años, que el año pasado se convirtió en el piloto más joven de la historia en ganar un Gran Premio, el único español que lo ha logrado. "El coche ha mejorado y aún están por llegar otras mejoras que vendrán en las próximas carreras. Me estoy sintiendo a gusto, la verdad, y poco a poco estamos más cerca de los primeros y las carreras que acabemos creo que pueden ser siempre oportunidades de podio. Eso es lo que hay que conseguir", dice.
"Indianápolis no es un circuito que me entusiasme, pero es bonito para el espectador. Es un circuito mítico. Indianápolis, Spa (Bélgica) o Mónaco... son grandes nombres dentro del automovilismo y a todo piloto le gusta correr en estos sitios", manifestaba el piloto de la escudería que dirige Flavio Briatore. "No es un circuito que técnicamente nos vaya muy bien a nosotros, en un principio. Es un circuito de motor donde hay más de veinte segundos con el acelerador a tope y donde podemos perder un poco de tiempo que en la zona mixta podemos recuperarlo". "De todas maneras, los dos últimos años tampoco han ido tan mal los Renault aquí y creo que podemos hacer una buena carrera de todas maneras", opina Alonso.
"Me da igual que se mantenga o no el calor, pero mientras no llueva, creo que está mejor para todos. Si hace calor sudaremos un poco más", declara el asturiano, al que no le preocupan demasiado las amenazas de tornado que existen en la zona. "A los coches rojos seguro que no se los lleva un tornado, porque volarían, pero caerían otra vez y ganarían", bromea Alonso. "Así que es mejor que no haya tornados para nadie y que la carrera discurra normal para todos", dice. "A ver qué se puede hacer aquí y qué es lo que sale. El circuito como dije no es uno de mis favoritos. Se rueda con muy poca carga aerodinámica para tener una buena velocidad en la recta y luego al llegar a las curvas no te sientes muy cómodo", explica.