L D (Agencias) Este documento -que será presentado este viernes en la Presidencia Federal que trasladará al Consejo Político la convocatoria de la Asamblea Extraordinaria- asegura además que el modelo tampoco "es claramente federal ni permite integrar productivamente la pluralidad". Después de reconocer que los resultados obtenidos por IU en las elecciones del pasado domingo "son particularmente negativos", que no se han cubierto los objetivos previstos y que la federación está "es una mala situación que exige una reflexión sin límites", el documento se reafirma en que su proyecto "tiene futuro y resulta insustituible en el panorama político en España". "Está fuera de lugar, por tanto, cuestionar nuestra necesidad", mantiene.
Con respecto a los motivos que la dirección apunta como responsables de su crisis, se mencionan -entre otras- las dificultades compartidas de la izquierda en Europa; la consolidación de un sistema bipartidista "corregido"; o el "debilitamiento de la capacidad subversiva e innovadora" que tuvo la aparición política de IU. La dirección federal propone, para la celebración de la Asamblea, enviar a las organizaciones "un guión abierto temático estructurado" que sirva de base para el debate de las diversas asambleas regionales. Después se abrirá un plazo para recoger aportaciones hasta septiembre, y con ella se redactará una propuesta de resolución que volverá a ser devuelta para que las federaciones la perfilen antes de la Asamblea Extraordinaria.
Críticas del PCE
Por otra parte, la Comisión Permanente del PCE aprobó en su reunión del pasado martes una resolución -recogida por Europa Press- en la que afirma que el equipo actual de la dirección de IU y sus métodos "han fracasado" en la conducción del proyecto, y pide que "el impulso" y la dirección del proceso congresual "deben ser realizados por una Comisión Plural emanada del Consejo Político, donde estén representadas todas las culturas de IU". En el mismo tono crítico, la organización dirigida por Francisco Frutos mantiene que "el fracaso era previsible", y que el retroceso "es sistemático y ni tan siquiera las favorables circunstancias sociales han servido para levantar cabeza". "En política no hay voto prestado ni transfusiones --mantiene el documento--. En política se acierta o se yerra".
Después de afirmar que la política dirigida por el núcleo dirigente de IU "ha sido errática, confusa y voluntarista, por no llamarla triunfalista", el documento insiste en la necesidad de establecer "una línea de trabajo para adecuar la política y la organización y las personas al proyecto". Por último, el PCE considera que la Asamblea "debería hacerse lo más pronto posible, ya que se corre el riesgo de que se pudran todos los problemas sin encontrar una solución adecuada". Así, advierte de que este 'cónclave' "no debe aprobar un tratado de política en el que se perfile hasta el sentido del universo" sino "simplemente debatir y aprobar una línea política clara, concreta y concisa".