L D (Agencias) "Hemos cumplido nuestra promesa y matado al rehén Paul Marshall (Johnson) después de que expirara el plazo. Les hemos hecho ver algo del sufrimiento de los musulmanes a los que se ataca con helicópteros Apache y sus misiles", dicen los criminales en el comunicado que han colgado en la Red. Y añaden: "Dios mediante, continuaremos nuestro camino en la lucha contra los enemigos de Dios". En una de las fotos que han divulgado se ve la cabeza de Johnson sobre la espalda del cadáver, que aparece cubierto con ropas de color naranja.
Los terroristas habían amenazado el miércoles con asesinar al estadounidense si las autoridades saudíes no liberaban a los miembros de Al-Qaeda detenidos en ese país. Paul Marshall Johnson, de 49 años, trabajaba como ingeniero aeronáutico para la empresa que fabrica los helicópteros Apache.
El secretario de Estado de la Administración Bush, Colin Powell, ha condenado el asesinato y ha dicho que este crimen sólo servirá para "redoblar" los esfuerzos de EEUU "contra el terrorismo". "Es una acción de barbarie –ha añadido–, una acción que muestra de nuevo que el mundo tiene que vérselas con este tipo de individuos, que decapitarían o matarían a alguien a sangre fría, un individuo inocente que sólo intentaba ayudar y cumplir con su trabajo".
Posteriormente era el presidente norteamericano, George W. Bush, quien comparecía en público, para tachar de "bárbaros" a los asesinos de Johnson y declarar: "Perseguiremos a los autores y les llevaremos ante la justicia antes de que puedan hacer daño a otros estadounidenses". "EEUU no se dejará intimidar –añadió– por este tipo de bandidos extremistas".
Al menos tres terroristas habrían sido abatidos por la Policía en Riad
Las autoridades saudíes han prometido volcarse en la búsqueda y captura de los responsables de la decapitación del ciudadano estadounidense. "No escatimaremos esfuerzos para hacer frente a este mal y destruirlo", afirmó este mismo viernes Adel al Yubeir, asesor de política exterior del príncipe heredero.
Según relata la agencia EFE, en el momento en que Yubeir hacía esas declaraciones se estaba produciendo un tiroteo entre policías y terroristas en un barrio del norte de la capital. Al parecer, el enfrentamiento se saldó con la muerte de tres de los criminales.
Días atrás, el jeque Saleh Bin Abdulá al Homeid, imán de la mezquita de La Meca, el santuario más importante para los adeptos a la religión islámica, condenó el secuestro y asesinato de extranjeros y pidió a los musulmanes que protegieran a los no musulmanes que residen en Arabia Saudí. "Tanto la Sharia (ley islámica) como las leyes de nuestros Gobiernos garantizan la seguridad de los no musulmanes en la tierra del Islam", dijo Al Homeid en la plegaria del mediodía de este viernes.