L D (EFE) De Miranda, que cuenta 59 años, fue excarcelado por el régimen comunista bajo una "licencia extra-penal" debido a que padece una cardiopatía severa e hipertensión arterial. Además, tiene varios quistes en el riñón.
En declaraciones a la agencia EFE, este disidente expresó su "emoción" por encontrarse de nuevo rodeado de sus familiares y por el recibimiento que le brindaron sus vecinos y amigos en su casa, situada en la humilde barriada de Centro Habana. Tras considerar su salida de prisión como “un gesto de buena voluntad”, demandó a las autoridades que detentan el poder en Cuba que “empiecen a liberar a muchos hermanos que están delicados de salud, como Miguel Galván, Marta Beatriz Roque y Óscar Espinosa Chepe". "Fui encarcelado injustamente, y no tengo palabras para expresar el sentimiento éste, de todo lo que me ha sucedido", agregó.
En declaraciones a la agencia EFE, este disidente expresó su "emoción" por encontrarse de nuevo rodeado de sus familiares y por el recibimiento que le brindaron sus vecinos y amigos en su casa, situada en la humilde barriada de Centro Habana. Tras considerar su salida de prisión como “un gesto de buena voluntad”, demandó a las autoridades que detentan el poder en Cuba que “empiecen a liberar a muchos hermanos que están delicados de salud, como Miguel Galván, Marta Beatriz Roque y Óscar Espinosa Chepe". "Fui encarcelado injustamente, y no tengo palabras para expresar el sentimiento éste, de todo lo que me ha sucedido", agregó.
En un principio De Miranda estuvo preso en Aguica (provincia de Matanzas), pero ha pasado los últimos cinco meses internado en el hospital de la prisión habanera Combinado del Este. A partir de ahora tiene planeado hacer lo que hacía antes de que fuera apresado en marzo de 2003, esto es, dar clases de repaso de matemáticas y geografía a niños y jóvenes que se preparan para acceder a la Universidad.
Le advirtieron de que volvería a la cárcel si ejercía labores de oposición
En cuanto a su tarea como opositor, dijo: “Estoy liberado bajo una 'licencia extra-penal', y fueron muy claros conmigo: (...) si se repetía algún hecho volvía para la prisión". “Ninguno de mis dos hijos tiene trabajo –prosiguió–, y mi esposa tampoco. Estamos desamparados totalmente. No quisiera tomar el camino del exilio, porque esta es nuestra patria y nuestro vino es amargo pero es nuestro vino".
Elizardo Sánchez, presidente de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), saludó la excarcelación de De Miranda como “una buena noticia”. A su juicio, esta medida “se inscribe en la política adoptada por el Gobierno de excarcelar a los que están más enfermos y que pudieran eventualmente morir en prisión”. No obstante, opinó que esto “de ningún modo indica una tendencia a la excarcelación masiva de prisioneros de conciencia, que siguen siendo alrededor de 80 (...) de una masa de 300 presos por motivos políticos”.