Adelantó que, en su discurso, tratará de reflejar la trayectoria histórica del PP y su proyecto de futuro, y que "espero no defraudar". "Intentaré identificar lo que es la trayectoria de nuestro partido, que debe estar muy orgulloso de los ocho años de mandato de Aznar, y, sobre todo, presentar un proyecto de futuro con el que consigamos que la mayoría de los españoles nos vuelva a dar su confianza", ha dicho Gallardón antes de la conferencia.
También antes de dicha conferencia, preguntado por si el encargo de Rajoy tenía como intención neutralizar a sectores críticos del partido, Gallardón ha negado este tipo de interpretaciones al comentar que "no se puede neutralizar lo que no ha existido", en alusión a una hipotética candidatura alternativa a Rajoy.
Gallardón ha tenido que responder también a esta pregunta en el coloquio posterior a la conferencia que ha pronunciado en Barcelona, y ha comentado que "todo es más sencillo". Recurriendo a la metáfora, explicó: "No me considero el hijo pródigo", ha dicho Gallardón, ya que éste "dilapidó su fortuna" y "provocó el ataque de celos de su hermano".
Después de asegurar que "no se puede neutralizar lo que nunca ha existido", añadió que "ni se ha pasado por mi imaginación" presentar una candidatura alternativa a la Mariano Rajoy. Para ilustrarlo, insistió en su "más profunda gratitud" a Rajoy además de su "lealtad", concepto que definió como "la distancia más corta entre dos corazones", citando a Ortega y Gasset. La cita es recurrente.
En la presentación del libro de Federico Jiménez Losantos "El adiós de Aznar", se expresó de igual modo, esta vez, para expresar su lealtad a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, también presente en el acto. La presidenta, cogiendo la mano de su compañero de partido le auguró un prometedor futuro y declaró que más que "fraternal" siente una relación "maternal" hacia él.