L D (Agencias) El general Luis Alejandre Sintes se despidió este sábado por la mañana como Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra denunciando las formas en las que se ha gestionado su relevo.
El oficial, visíblemente emocionado, declaró: "De los salvadoreños aprendí a detectar los terremotos en segundos antes de desencadenarse. Era una especie de radar avanzado que sentía bajo mis pies. No voy a negar que he vuelto a sentir estos días el temblor incierto de ciertas deslealtades, de las venganzas, de los celos, de las mentiras interesadas, de las manipulaciones informativas".
"No hay vientos favorables para quien no sabe donde va", dijo Alejandre, que añadió: "No he querido ser hoy propietario de mis silencios más que esclavo de mis palabras, No hay tal esclavitud cuando las palabras son razonables y responden a la verdad". Después, le tocó el turno al nuevo Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra. El general José Antonio García González se refirió a la "precipitación de los acontecimientos". "Es la primera vez que no traigo los deberes hechos", señaló.
Horas antes, el general Alejandre fue el único de los jefes de Estado Mayor que dejaron su puesto que no acudió a la sede del Ministerio de Defensa donde, en presencia del titular del Departamento, José Bono, los nuevos Jefes de Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán, de Tierra, general García González, y de Aire, Francisco José García de la Vega, juraron su cargo.
Precisamente, el ministro de Defensa, José Bono, había elogiado el "modo tan digno" con el que los mandos de las Fuerzas Armadas salientes, "entregan el testigo" a la nueva cúpula militar, según informa EFE. Bono expresó su "inmensa gratitud" hacia los Jefes del Estado mayor salientes, de quienes dijo que por su "capacidad y experiencia podrían haber continuado" en sus puestos, y aseguró que en este relevo "tan importante es el que entrega el testigo como el que lo recoge".
El titular de Defensa alabó la "lealtad" y la "afabilidad" de Moreno Barberá, así como la "experiencia" y la "vitalidad" de Alejandre Sintes, y dijo que González Gallarza (del que recordó que es "hijo de un héroe", el piloto militar que realizó el vuelo Madrid-Filipinas al mando de la patrulla "Elcano" el 3 de mayo de 1926), es "un caballero de los pies a la cabeza". Bono subrayó el "mérito objetivo y evaluable" de todos por "haber hecho del servicio a España una profesión apasionada" y señaló que con este acto "culmina el relevo" de la cúpula militar porque "en las Fuerzas Armadas el progreso nunca se logra en solitario, la carrera es en equipo y es de relevos".
El relevo de la cúpula militar ha coincidido con la publicación del informe forense del accidente del Yak-42 y que ha revelado numerosos errores en la identificación de los cadáveres de los militares españoles muertos en el siniestro. En este sentido, el hermano del Capitán Ignacio González Castilla, Pacho González, que falleció en dicho accidente, ha afirmado que en la decisión de Bono de renovar a toda la cúpula militar ha sido "determinante" la comprobación de que se produjeron errores en la identificación de los cadáveres, y que ha sido ésta una forma de "cubrirse las espaldas" para que el Ejército no se le "eche encima".