El informe Auna constata la "posición rezagada" de España en la Sociedad de la Información

L D (Agencias) Con la nueva ampliación de la Unión Europea, España deja de ocupar los últimos puestos –tradicionalmente sólo ha estado por delante de Grecia y Portugal­– hasta ascender a la 17ª posición en materia de desarrollo global de la Sociedad de la Información.

 

A pesar de que no es previsible que las cosas vayan a cambiar demasiado a corto plazo, el informe muestra algunos signos "de esperanza", como la constatación de que 2003 marcó el fin en todo el mundo de la crisis del sector de las tecnologías y las comunicaciones, cuyo inicio se localiza en 2000.

 

No obstante, el estudio remarca que el retraso de la sociedad de la información en España comienza a ser "alarmante", lo que debería obligar a al incremento de la adopción de nuevas tecnologías. 

 

El informe remarca el "estancamiento" de la Administración central, que no ha conseguido superar la baja percepción de las ventajas de las tecnologías que pueden suponer a ciudadanos y empresas, fundamentalmente pymes.

 

Madrid y Cataluña son, un año más, las Comunidades Autónomas que mayor desarrollo muestran en materia de sociedad de la información, mientras  Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha destacan por haber adoptado un modelo claro de orientación y fijación de objetivos.

 

Una vez detectadas las lacras, el director de Análisis y Prospección de la Fundación Auna, Andrés Font, marcó los retos a los que debe enfrentase España si aspira a conseguir que la Sociedad de la Información despunte de una vez por todas. El más relevante es la definición de "un modelo de desarrollo", ya sea en la difusión del uso de Internet o en la producción de tecnología.

 

 

Font subrayó que debe incrementarse el aprovechamiento de las dotaciones y la calidad de los contenidos, potenciar la formación de personal cualificado, paliar el desequilibrio entre ADSL y cable, invertir más en I+D y realizar una reflexión sobre las razones del éxito de la telefonía móvil en España, que sigue siendo el equipamiento tecnológico con mayor aceptación entre la población. Actualmente, las operadoras cuentan con 33,47 millones de abonados en España, dejando una tasa de penetración superior al 80 por ciento. Éste es uno de los pocos apartados en los que España supera la media europea.