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ELABORADO POR LA CONSEJERÍA DE JUSTICIA

Un informe confirma que hay funcionarios implicados en el tráfico de droga en las cárceles catalanas

Un informe elaborado en poco más de un mes por la Consejería de Justicia de la Generalidad ha concluido que hay funcionarios en las prisiones catalanas que están implicados en tramas de introducción y tráfico de droga en las cárceles.

L D (Agencias) "Hay que descartar el papel de los funcionarios de las prisiones como un instrumento habitual o integrado en alguna trama u organización para la introducción de droga en las prisiones y para traficar con ésta, sin perjuicio de que se hayan detectado diversos casos y ejemplos de funcionarios involucrados en estas actividades, pero sin que esto tenga un carácter generalizado que pueda permitir atribuir este comportamiento a este colectivo, así como una imagen de corrupción que no sería justa", señala el informe.
 
Estas conclusiones se encuentran en un informe elaborado por una comisión que fue constituida por resolución dictada por el consejero de Justicia, Josep Maria Vallès, el pasado 12 de mayo y ha estado integrada por el responsable de Asuntos Jurídicos y Recursos de la Asesoría Jurídica de la Consejería, por un abogado del cuerpo de la Abogacía de la Generalidad y por el segundo jefe del Area Penitenciaria de los Mossos d'Esquadra.
 
En poco más de un mes, las conclusiones tienen fecha del pasado 1 de julio, la comisión ha sido capaz de detectar que en las cárceles se introducen todo tipo de sustancias tóxicas de casi una decena de formas diferentes. La Consejería ha concluido que "en relación con las actividades policía autonómica sobre la problemática de la introducción de droga en las prisiones, se pone de manifiesto la necesidad de una implicación más grande por parte de ésta en la tarea de investigación correspondiente que se debe llevar a cabo". En este sentido, el informe señala que se debería crear una brigada específica dedicada a esta actividad sobre la introducción de drogas.
 
"Relajación" de los funcionarios al registrar a los presos
 
No obstante, el informe señala que "las relaciones de los centros penitenciarios con la policía autonómica son fluidas y buenas, sin problemas de relación o competencia, con ánimo plenamente colaborador y constructivo". El informe también destaca la "relajación" de los funcionarios a la hora de registrar a los presos cuando vuelven de permiso, además de deficiencia en el material en las prisiones para detectar las sustancias y la infrautilización de las unidades caninas de la policía para detectar la droga.
 
Las sustancias tóxicas intervenidas en las cárceles catalanas son "bebidas alcohólicas de elaboración artesanal, bebidas alcohólicas introducidas clandestinamente, hachís, psicotrópicos, cocaína, heroína y otras sustancias". Por lo que respecta a las vías de introducción de la droga, son "comunicaciones especiales íntimas, comunicaciones familiares, reingresos de internos de permiso, correspondencia, traslados de presos, paquetes recibidos por los presos, lanzamiento de objetos desde el exterior de los muros de las cárceles y carga y descarga de material de los talleres productivos".

El informe destaca la intensa lucha contra la droga realizada en la cárcel de Quatre Camins, en la Roca del Vallès (Barcelona), y en especial, por parte del subdirector que fue brutalmente agredido durante el motín, que fue originado por esta razón. Estas deficiencias deberían ser combatidas, según el consejero, con un reglamento penitenciario y la introducción de "modificaciones importantes en el régimen del personal funcionario de prisiones, integrarlo en un cuerpo especial, que requeriría un sistema de selección diferente, un régimen disciplinario propio y una intensificación en el aspecto formativo que podría justificar el contar con una escuela propia". Además, el informe también propone la instalación de cámaras en los centros penitenciarios, asegurando el "control permanente de lo que se está filmando".

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