L D (Agencias) "Esos principios y esos valores –dijo el ex presidente– están más vigentes que nunca; debemos mantener el sentido común suficiente para darnos cuenta de que compartir valores significa también la responsabilidad de defenderlos y el anhelo de desarrollarlos, y significa saber comprometerse y no salir corriendo".
Aznar dijo estar de acuerdo con los intelectuales que, como Julián Marías, sostienen que es un error hablar de Europa como algo “exento” de América, porque aquélla sin ésta es el Occidente “mutilado”. "Esa es una gran verdad", apostilló.
Recordó que ambos continentes comparten desafíos, como el terrorismo, que deben afrontarse de manera conjunta. “No creo –afirmó– que haya una respuesta para América y otra para Europa”; especialmente en lo relacionado con la lucha contra Al-Qaeda, "un instrumento de enorme envergadura que trasciende con mucho el terrorismo anarquista de finales del siglo XIX, el nacionalista del siglo XX, el marxista de la URSS y el de la guerra de descolonización".
"Es un error enviar señales de debilidad" a los terroristas
En este contexto, el ex presidente recordó que Osama Ben Laden declaró la guerra a todo el mundo –Europa incluida– el 11 de septiembre de 2001, "tal vez porque pensó que hay mucha gente más dispuesta a comprar coartadas que a asumir responsabilidades, y porque parece suponer que a muchos occidentales, también a algunos de sus dirigentes, no les merece la pena defender una forma de vivir".
"Y creo que es un error enviar señales de debilidad (...) Por nuestro propio bien, deberíamos fortalecer nuestros planes para evitar que el terrorismo que corta cabezas no sea el vencedor", añadió.
A su juicio, la UE ha avanzado "poco" últimamente en la estrategia común contra el terrorismo internacional, y aconsejó a los Veinticinco que trabajen "más rápido y con más voluntad" para poder combatir esta lacra. "Deben hacerlo con América y sin titubeos –afirmó–, porque esa cooperación sería la peor noticia que podrían recibir los terroristas”. “Pienso que ese esfuerzo merece la pena, porque la firmeza nunca es provocativa, pero la debilidad sí", agregó.
Las Azores y Normandía
José María Aznar aludió también al desembarco de Normandía, del que se cumplen ahora 60 años, para vincular la foto de las Azores con la de Normandía de 1944. Así, dijo que el "afán" de los norteamericanos por desembarcar en Europa "no sólo sirvió para frenar el nazismo, sino también, a corto plazo, para detener el avance del comunismo soviético". "Como español –prosiguió–, y ahora que tanto se ha hablado de fotos (en alusión a la de las Azores, que ha quedado como imagen del apoyo dado por Bush, Blair, Aznar y Durao Barroso a la intervención en Irak) que expresan alianzas y compromisos, quiero decir algo que quizás pueda sorprender a algunos: siempre he querido que mi país fuera un país atlántico".
Sacaba a colación de esta manera a las naciones firmantes de la Carta Atlántica, que han demostrado a lo largo de la historia saber "asumir responsabilidades, comprometerse con las mejores democracias del mundo para trabajar y, si fuera el caso, luchar por unos valores". "Lo que yo lamento es que España no estuviera en esa foto de Normandía, en el sudor y las lágrimas de Normandía; allí era donde tendríamos que haber estado, pero, desgraciadamente, los españoles padecíamos un régimen sin libertades que nos aislaba del resto de occidente", concluyó.
Partidario de una "gran área" de libre comercio América-Europa
En otro orden de cosas, subrayó la necesidad de incentivar el crecimiento económico y el bienestar en Europa y América, y recalcó que la base de la prosperidad es la creación de negocios, su expansión y su arraigo. "Pero sin certidumbre no hay inversiones, y la certidumbre exige cuestiones tan elementales como saber que los contratos que se firman van a ser cumplidos, o que el precio que se fija no se ve aumentado; exige tribunales independientes y eficaces; exige instituciones fuertes y mercados libres".
Asimismo, anunció que la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), cuya presidencia ostenta, está elaborando un proyecto para impulsar una "gran área común de libre comercio" para Europa y América, sin excluir a otras zonas del globo, que podrían incorporarse después. "Merece la pena estudiar a fondo esta idea, y es lo que estamos haciendo desde la fundación que presido, que va a trabajar detalladamente en el análisis de esta posibilidad", comentó.