L D (EFE) "Si se quiere asegurar el rendimiento de la industria alemana, deben reducirse sensiblemente los costes. Para ello deben estudiarse todos los factores, incluido el horario laboral", ha asegurado el responsable de la patronal.
El incremento de las horas de trabajo lo planean, en total, cuarenta firmas alemanas, entre las que se encuentra el grupo industrial Siemens. Dentro del sector del automóvil, proyectan el regreso a la semana de cuarenta horas tres de la mayores empresas distribuidoras germanas, una treintena de plantas de la empresa del fabricante de cajas de cambio ZF de Friedrichshafen, que ocupan a 34.200 trabajadores, y firmas como Mann+Hummel o el distribuidor norteamericano Federal-Mogul.
Otra de las medidas que se podría aplicar para hacer más productiva la industria alemana es la reducción de las pagas de Navidad y verano, algo que ya están negociando con los sindicatos la empresa del motor germano-estadounidense DaimlerChrysler y la alemana MAN, al igual que otras empresas del sector metalúrgico y eléctrico.
El objetivo de la industria alemana con estos ajustes es evitar la deslocalización hacia países con menores costes laborales y preservar los puestos de trabajo en Alemania. En Francia, donde también se implantó la semana de 35 horas, la situación económica y la amenaza de fuga de empresas hacia los nuevos países miembros de la UE, está obligando también a las firmas al aumento de las horas de trabajo.