L D (EFE) Ariel Sharón formuló sus declaraciones al comenzar una consulta con varios de sus ministros a propósito del dictamen del Tribunal, que se expidió el viernes pasado en La Haya, y cuyo fallo fue celebrado como una victoria política de magnitud por los palestinos.
De momento, las autoridades policiales no han podido determinar quién colocó la bomba que explotó junto a una parada del autobús de la línea 26 en el barrio de Bet Sheanán de Tel Aviv. Tampoco pudieron determinar cómo fueron activados los explosivos ocultos en una mata.
El atentado, poco después de las siete de la mañana, cuando los israelíes se dirigen a sus puestos de trabajo al comenzar la semana laboral en Israel, se los adjudicaron los terroristas de "Las Brigadas de los Mártires de Al Aksa", afiliadas a Al Fatah, y un grupo disidente del partido de Yaser Arafat, cuyo líder es Abu Musa.
"Los terroristas palestinos se apuran en mostrar al mundo lo que los magistrados del Tribunal Internacional no vieron", dijo Sharón, cuyo Gobierno seguirá construyendo el "muro de seguridad" a pesar del fallo de esa Corte, que además de declararlo ilegal, afirma que debe ser desmantelado, e indemnizados los damnificados palestinos.
Según recientes estadísticas difundidas por fuentes de las Fuerzas Armadas y otros organismos israelíes de Seguridad, la presencia de esa valla en el norte de Cisjordania y en algunos sitios alrededor del distrito de Jerusalén, es una de las causas de que haya disminuido drásticamente el número de ataques palestinos. El primer ministro israelí dijo que "rechazamos enérgicamente ese dictamen unilateral del Tribunal de La Haya, que no ha reparado en las causas (que llevaron a levantar el muro), y detrás del cual hay sólo cálculos políticos".
El dictamen de esa Corte servirá de base para una futura resolución de la Asamblea General de la ONU, probablemente esta próxima semana, a propuesta del representante de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Naser al-Kidua, virtual representante de la Autoridad Nacional Palestina.
De momento, las autoridades policiales no han podido determinar quién colocó la bomba que explotó junto a una parada del autobús de la línea 26 en el barrio de Bet Sheanán de Tel Aviv. Tampoco pudieron determinar cómo fueron activados los explosivos ocultos en una mata.
El atentado, poco después de las siete de la mañana, cuando los israelíes se dirigen a sus puestos de trabajo al comenzar la semana laboral en Israel, se los adjudicaron los terroristas de "Las Brigadas de los Mártires de Al Aksa", afiliadas a Al Fatah, y un grupo disidente del partido de Yaser Arafat, cuyo líder es Abu Musa.
"Los terroristas palestinos se apuran en mostrar al mundo lo que los magistrados del Tribunal Internacional no vieron", dijo Sharón, cuyo Gobierno seguirá construyendo el "muro de seguridad" a pesar del fallo de esa Corte, que además de declararlo ilegal, afirma que debe ser desmantelado, e indemnizados los damnificados palestinos.
Según recientes estadísticas difundidas por fuentes de las Fuerzas Armadas y otros organismos israelíes de Seguridad, la presencia de esa valla en el norte de Cisjordania y en algunos sitios alrededor del distrito de Jerusalén, es una de las causas de que haya disminuido drásticamente el número de ataques palestinos. El primer ministro israelí dijo que "rechazamos enérgicamente ese dictamen unilateral del Tribunal de La Haya, que no ha reparado en las causas (que llevaron a levantar el muro), y detrás del cual hay sólo cálculos políticos".
El dictamen de esa Corte servirá de base para una futura resolución de la Asamblea General de la ONU, probablemente esta próxima semana, a propuesta del representante de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Naser al-Kidua, virtual representante de la Autoridad Nacional Palestina.